Un error repetido durante décadas ocultó la existencia de esta criatura arborícola que llevaba años mal identificada y resulta ser una nueva especie de puercoespín

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Publicado el: 21 de diciembre de 2025 a las 16:56
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Durante años, varias pieles guardadas en museos y algunos avistamientos sueltos en el centro de Colombia parecían encajar dentro de un mismo cajón taxonómico. Ahora, ese cajón se ha abierto. Un equipo de investigadores ha descrito Coendou vossi, un puercoespín arborícola endémico de Colombia que se había confundido con el llamado puercoespín quichua (Coendou quichua).

El trabajo, publicado en Journal of Mammalogy, revisa el “complejo” de C. quichua y concluye que no era una sola especie, sino al menos tres linajes diferenciados.

Qué demostró el estudio y cómo lo hizo

La idea clave es sencilla, aunque el camino para demostrarla no lo fue. Los autores combinaron genética (secuencias del gen mitocondrial citocromo b), morfología y modelos de nicho ecológico para separar piezas que, a simple vista, parecen casi idénticas.

El resultado divide el rompecabezas en tres partes: el C. quichua “típico” de los Andes de Ecuador, un linaje del Chocó Darién que recupera el nombre Coendou rothschildi, y el linaje del valle interandino del Magdalena y zonas del Caribe colombiano que pasa a ser Coendou vossi sp. nov.

Lo que revelaron los museos y el trabajo de campo

Lo llamativo es dónde estaba escondida una parte de la evidencia. En paralelo a las salidas de campo, el equipo revisó ejemplares históricos en colecciones científicas, además de fotos y registros modernos.

En ese proceso, el patrón se repitió: ciertos ejemplares “del quichua” aparecían una y otra vez en las mismas regiones colombianas. “Para mí es interesante que haya una gran parte de la biodiversidad de Colombia que está poco estudiada”, señaló Héctor E. Ramírez Chaves, profesor de la Universidad de Caldas y uno de los líderes del estudio.

Cómo es Coendou vossi y por qué cuesta verlo

¿Y cómo es este nuevo puercoespín? Los textos divulgativos que acompañaron la publicación lo describen como un animal de tamaño medio, de alrededor de 60 centímetros, con púas gruesas en tonos crema, marrón y negro.

Foto: Omar Daniel Leon Alvarado (Rutgers, The State University of New Jersey Newark, USA). Puercoespín quichua (Coendou quichua).

Destaca una cola prensil larga que, a diferencia de la de algunos parientes, aparece cubierta de púas multicolores en lugar de terminar en una zona desnuda. Se trata de un mamífero principalmente nocturno, ligado al dosel del bosque, con una dieta centrada en frutos.

El argumento genético también pesa. En la comparación del citocromo b, el linaje del Magdalena y el Caribe muestra una divergencia de alrededor del 3 por ciento respecto a parientes cercanos, un rango que en este grupo puede ser compatible con especies distintas cuando se suma a diferencias morfológicas y geográficas.

Por qué cambia lo que se debe proteger

La noticia no se queda en el nombre. Importa porque el hábitat de Coendou vossi se reparte entre bosques húmedos y secos del valle del Magdalena y áreas caribeñas, territorios donde la transformación del paisaje por actividades humanas es intensa.

En este punto, el mensaje es práctico: si una especie endémica se confundía con otra “ampliamente distribuida”, su situación real puede estar infraestimada. Primero se nombra y se delimita, luego llega lo decisivo, medir población, amenazas y necesidades de conservación.

En otras palabras, el hallazgo recuerda que la biodiversidad no solo se pierde, también se nos puede escapar sin darnos cuenta. A veces, la diferencia entre proteger a tiempo o llegar tarde empieza con algo tan básico como poner el nombre correcto a quien trepa en silencio por las ramas.

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