Desde hace tiempo el transporte ferroviario ha adquirido gran popularidad, sobre todo desde que fueron sustituidas las antiguas locomotoras que funcionaban a diésel por los modernos trenes eléctricos. Ahora en España se está probando un ferrocarril llamado Hympulso que utiliza este medio de propulsión.
El tren Hympulso que sustituirá en un futuro al AVE
Diez empresas españolas unen esfuerzos a fin de hacer realidad el proyecto Hympulso que consiste en el diseño y desarrollo de un sistema de movilidad para un tren de alta velocidad que se basa en una pila de hidrógeno verde que se prevé que sea el reemplazo del AVA, aunque de momento su uso estará restringido.
Para tramos de vía que no cuenten con catenaria eléctrica. La inversión inicial para este proyecto ronda los 6,5 millones de euros y se enmarca dentro del plan Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de energías e hidrógeno renovables y almacenamiento (ERHA).
Las características de este tren con propulsión a hidrógeno
Inicialmente, el proyecto contempla el diseño, construcción y prueba de un sistema de movilidad del tipo dual – híbrido con baterías de hidrógeno adaptado a un tren de modelo Talgo 250 a diésel. El mismo está destinado para su uso en líneas de larga distancia parcialmente electrificadas o que no tengan en absoluto catenarias.
Este tipo de vehículo tiene dos coches extremos técnicos (CET) que sirven para generar la electricidad para las catenarias y que operan con diésel en los tramos que no cuentan con catenarias. El proyecto Hympulso sustituirá, en su etapa de prueba, uno de estos CET por otro.
Que será equipado con baterías y una pila de combustible que funcionará con hidrógeno verde (es el mismo principio de esta locomotora que también está en prueba en España). De esta manera se tendrá una instalación de alimentación que usa hidrógeno adaptada al ferrocarril que será del tipo fija y móvil.
Este es un prototipo de tren bimodal híbrido que es pionero para uso comercial y de pasajeros, que tendrá la particularidad de cambio de ancho. De forma que podrá circular tanto por redes convencionales electrificadas utilizando alimentación desde la catenaria, siempre que esta esté disponible.
Pero también lo hará a alta velocidad por tramos sin electrificación, impulsado por las pilas de hidrógeno y baterías. Adicional a la prueba de operatividad del propio tren, también será probado cómo impactará la futura transición de los AVE a esta tecnología en lo concerniente a la vía de circulación y su mantenimiento.
Por otra parte, el proyecto Hympulso también resultará de gran importancia en la construcción de instalaciones generadoras de hidrógeno verde por electrolisis que serán proveedoras de hidrogeneras para trenes y coches. De esta manera formarán parte de la cadena de valor para el uso de este gas.
Los actores que son protagonistas de este proyecto
Las empresas participantes desempeñarán diferentes roles en Hympulso. Algunas de estas son Ingeteam quien estará a cargo del diseño y construcción de los convertidores de alta potencia que deberán ser reversibles y que deben ser capaces de recargar las baterías con la catenaria. Repsol construirá una instalación móvil.
Para el repostaje de hidrógeno, Golendus hará lo propio, pero de tipo fijo. La empresa Sener hará una simulación digital sobre el control y monitoreo del uso de este gas en la red. La pyme Optimus 3D trabajará en la investigación de materiales para aplicaciones en este campo, pero de fabricación de tipo aditiva.
Concluyendo, desde ya podemos ir diciendo adiós al AVE como medio de transporte a partir de este 2025 con la llegada de Hympulso que está en pruebas y pronto será masificado (no como este otro tren futurista pero que nunca podremos utilizar por su combustible).










