La climatización en la construcción siempre ha sido uno de los aspectos más difíciles pero a la vez más importantes. Por ello, continuamente, se están desarrollando soluciones innovadoras para hacer más acogedor un hogar. Aquí te traemos una propuesta revolucionaria con tejas de cera.
Es el fin de la climatización: las tejas de cera que enfrían tu casa y cambian de forma
Un grupo de investigadores compuesto por profesores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de California en Santa Bárbara, EEUU, ha inventado una técnica que usa tejas en cubiertas para techos que regulan la temperatura interna a unos 18 °C, que son muy cómodos.
Esta metodología, aunque simple, es muy eficaz. Además, es sostenible y muy eficiente energéticamente, puesto que las mediciones preliminares indican que se reduce el consumo de energía en calefacción hasta 2,6 veces y el de aire acondicionado en unas 3,1 veces.
En qué consiste este revolucionario invento: no volverás a pagar por el aire acondicionado
Esta es una técnica pasiva de control y regulación interna de la temperatura. Se basa en el uso de unas tejas pivotantes adaptativas, las cuales cambian de posición, abriéndose y cerrándose según la necesidad térmica del recinto con una tolerancia de ± 3 °C para mantener constantes los 18 °C.
Al abrirse las lamas de las tejas, destapan una superficie con una película de sulfato de bario blanco, el cual tiene propiedades de enfriamiento y emisión infrarroja. De esta forma, extrae el calor de la estancia y lo irradia hacia la atmósfera, actuando como un refrigerante muy efectivo.
Como contrapartida, al cerrarse las lamas, muestran un área donde cromo negro recubre una capa lisa de aluminio. Estos componentes, como es bien sabido, prácticamente no emiten radiación infrarroja, por lo que incrementan la temperatura del espacio bajo ellas.
Lo particular de este sistema es que es pasivo, por lo que no requiere electricidad ni baterías para su operación, puesto que utiliza un motor de cera corriente que abre y cierra las lamas. En este sentido, se aprovecha el hecho de que la cera fundida se expande en gran medida.
Esto se logra con un sistema diseñado donde la mencionada expansión da impulso a los pistones al momento de fundirse la cera, lo que ocurre cuando la temperatura sobrepasa el límite, abriendo las lamas. En el caso contrario, cuando el nivel de temperatura está bajo, entonces la cera se solidifica.
Esto provoca el cierre de las lamas calentando el lugar. Para lograr esta precisión se seleccionó una cera cuyo punto de fusión es de 18,2 °C, que es aproximadamente la temperatura de mayor confort. El motor de cera se ubica bajo las tejas a fin de que detecte adecuadamente los cambios térmicos.
Pruebas y aplicaciones del control de temperatura con cera: esto es lo que los expertos han conseguido
Se realizaron pruebas con una teja pintada con sulfato de bario blanco y otra con una película de cromo negro. Lo cual demostró que el sistema es muy eficaz, al reducir la necesidad de calor en 2,6 veces comparando con la teja con sulfato de bario blanco.
Mientras que la entrada de calor disminuía en 3,1 veces con relación a la teja con cromo negro. De acuerdo a estos resultados, puedes decir adiós a los aparatos de climatización este verano y el venidero invierno.
Aunque los motores de cera han sido utilizados en electrodomésticos y en la industria, es una novedad que formen parte indispensable de un sistema de control térmico. Asimismo, la cera se consigue con diferentes valores de fusión para aplicaciones de control de temperatura específicas.
En conclusión, esta técnica que usa tejas y motores de cera es revolucionaria para el control de la climatización, es sostenible y sin emisiones de CO2, además de que ahorra en energía ya que no hace falta electricidad. ¿Funcionará comercialmente? Eso lo veremos.
