La industria de la construcción se encuentra en la permanente búsqueda de nuevos materiales que faciliten el proceso y que al mismo tiempo sean una respuesta al desafío que impone la lucha contra el cambio climático. En esa línea, te presentamos un material que dice adiós a los azulejos. Veámoslo.
Revestimientos de construcción hechos a partir de un material de desecho comestible
La empresa belga Circular Matters y la neerlandesa Stone Cycling, las cuales se especializan en la construcción y desarrollo de materiales innovadores para este sector, han inventado un nuevo material que tiene su origen en los desechos del maíz cuando es procesado por la industria alimentaria.
El cual surge de la combinación de cada una de las especialidades de las compañías. Fue bautizado como Corn Wall y con él se hacen unos paneles que tienen múltiples usos, como para cubrir muebles y revestir paredes interiores. Es el sustituto perfecto de los azulejos y baldosas de cerámica.
El Corn Wall: cómo se fabrica este revestimiento para la construcción que es ecológico y orgánico
En la confección de este material se utilizan las mazorcas y los tallos que son desecho de la industria procesadora. Debes saber que son un material muy abundante, puesto que en el mundo hay aproximadamente 200 millones de hectáreas que producen maíz del cual solo se usan los granos.
Las mazorcas, una vez cosechadas, liberan el CO2 que han absorbido durante el proceso de crecimiento. Para hacer este material se recogen una vez desgranadas y desechadas, sometiéndolas a un proceso de secado. Luego pasan por una máquina que las tritura.
Posteriormente, se mezclan con pigmentos naturales biodegradables y otros de origen vegetal de biomasa, los cuales proceden de la misma planta de producción de la empresa Circular Matters que se encuentra en Amberes, Bélgica. En este punto se obtiene una pasta que es muy dúctil para la construcción.
Después se le aplica una presión muy alta para crear las láminas de 4 mm de grosor. Posteriormente, se introducen en grandes hornos donde se les aplica una temperatura de 150 grados centígrados, que es la temperatura ideal para la activación de los biopolímeros.
Creando así un material que es muy duradero y resistente. Es de destacar que en ninguna parte del proceso se utilizan combustibles fósiles, por lo que su producción es sostenible y sin emisiones de CO2. De hecho, el calor necesario procede de una fuente eléctrica que es amigable con el medio ambiente.
Puesto que es alimentada con paneles fotovoltaicos que están instalados en la planta. Por su constitución, es un material que es biodegradable de forma inmediata. Es reciclable y reutilizable, lo que es un gran beneficio en la construcción. Es, igualmente, un excelente aislante térmico.
Algunas ventajas del Corn Wall para una construcción más rápida y con menor esfuerzo
Estos azulejos ecológicos tienen múltiples ventajas frente al laminado de alta presión, los azulejos y losas de cerámica. Una de ellas es que las láminas de este material no son frágiles a pesar de su bajo espesor y se pueden apilar en palés. Son muy livianas, ya que un metro cuadrado pesa 5,2 kg.
Por otra parte, resultan muy fáciles de instalar, puesto que para ello solo se usan tornillos, pegamento y grapas, lo cual facilita su reutilización en otras partes. Viene en ocho colores y en láminas de dos tamaños. Desde ya está disponible en tiendas especializadas en España y toda Europa.
En conclusión, el Corn Wall marca una nueva era en la construcción decorativa al ofrecer una solución sostenible y ecológica como sustituto de los azulejos y las losas de cerámica tradicionales. Al ser aislante, contribuye a reducir el gasto energético necesario para climatizar las casas.
