El consumo desmedido de recursos es una situación que se agrava cada vez más —ya viste la carta que te va a llegar a casa para informarte de cuánto gastas—. Sin embargo, el agua es especialmente preciado, y las sequías que estamos experimentando son preocupantes. En este contexto, un experto ha lanzado una seria advertencia: la próxima crisis nos dejará sin tecnología, y será todavía peor.
La escasez de agua, un problema que ahora hemos agravado aún más
El agua dulce se está volviendo cada vez más escasa en todo el mundo. Se estima que 4 mil millones de personas ya sufren escasez de agua al menos un mes al año. Sin embargo, un nuevo reto se avecina en el horizonte: la creciente demanda de electricidad para alimentar la inteligencia artificial.
La IA ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década, y se espera que su capacidad de computación se duplique cada dos años. Pero toda esta potencia necesita una enorme cantidad de energía. Si no resolvemos este desafío energético, nuestro suministro eléctrico colapsará.
¿Recuerdas la sequía que se vivía en Estados Unidos, sobre todo, en Texas o California? En pleno 2024, ya la podemos comparar casi con la que están experimentando en Andalucía, Cataluña o en la isla de Tenerife. Sin embargo, todavía queda por valorar el alcance que está teniendo la IA.
La escasez de agua está aumentando debido al crecimiento de la población, pero también por la expansión de la tecnología —con la creciente y obvia necesidad de enfriar microchips o conductores—. No obstante, hay un recurso todavía más valioso que nos va a faltar justo cuando más lo necesitemos.
La inteligencia artificial, una «devoradora de recursos», según Elon Musk
La inteligencia artificial y el machine learning han experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años. Se estima que la cantidad de capacidad tecnológica utilizada para entrenar modelos de IA se ha duplicado cada 3,4 meses desde 2012. ¿No te parece una barbaridad?
Grandes empresas tecnológicas como Google, Microsoft y Amazon invierten miles de millones en investigación de IA. Se calcula que más de 60 mil millones de dólares se invirtieron en startups de IA en 2021. Con todo este impulso, la IA puede ahora realizar tareas antes impensables, como el reconocimiento de voz.
Sin embargo, quizá estamos pasando algo por alto: ¿cuánta electricidad necesitamos para poner todos esos avances en marcha? Cuanto más potentes son, mayor es la demanda que suponen, y no siempre podremos amortizarla ni garantizarla, recuerda lo que ha sucedido en toda Europa con la guerra de Ucrania.
Elon Musk lo tiene claro: nos quedamos sin electricidad, y ya sabemos el año
Elon Musk, el famoso empresario tecnológico, ha hecho varias advertencias sobre los riesgos que representa la inteligencia artificial para el futuro de la humanidad. Específicamente, ha advertido que el rápido crecimiento y desarrollo de la IA podría tener graves consecuencias para el año 2025.
Según Musk, la capacidad de computación que se necesitará para hacer funcionar los sistemas de IA más avanzados crecerá exponencialmente en los próximos años. Esto generará una demanda de electricidad tan grande que podría sobrepasar la capacidad de generación eléctrica mundial.
De hecho, fue lejos y advirtió que para 2025 la demanda de electricidad de la IA será tan alta que podría «devorar la electricidad y los transformadores». El multimillonario ha expresado su preocupación porque no cree que haya suficiente infraestructura eléctrica en el mundo para sostener el funcionamiento de la IA avanzada.
Lo cierto, llegados a este punto, es que no solo nos faltará el agua, también lo hará la electricidad. ¿Continuaremos dependiendo de la tecnología a gran escala? Todo apunta a que será así, de hecho, incluso la Unión Europea está buscando nuevas alternativas para superar esta crisis. Una de ellas nos ha causado un impacto: es el combustible más renovable, pero tiene a los ecologistas en pie de guerra.












