El aislante de 500 000 años que vamos a usar en construcción: protege del calor y del frío extremos, y es barato

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Publicado el: 30 de abril de 2024
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El uso del aislante térmico, como protección contra los elementos y el clima, ha sido la prioridad en la construcción de viviendas. Desde el inicio de la civilización, cuando el hombre salió de las cuevas hace 500.000 años, el calor del verano y el frío del invierno, han sido retos que han llevado al desarrollo del aislamiento. La madera es el mejor aislante natural y veremos por qué.

El aislante térmico

Mucho se ha dicho de los aislantes térmicos en la construcción, de hecho, hace unos 50 años se creía que los mejores eran los de origen sintético. Sin embargo, posteriormente los arquitectos e ingenieros se dieron cuenta de los poco recomendables que resultaban, sobre todo desde el punto de vista de la salud y de la eficiencia energética.

Esto sin contar con el daño que se hace al medio ambiente, sobre todo en su proceso de manufactura. Por ello, en la actualidad, se usan una variedad de aislantes naturales como el corcho o celulosa, la lana de oveja y, finalmente, la fibra de madera que es la más eficiente.

La fibra de madera como protección del calor y frio extremos

Aunque conocemos la madera hace más de 500.000 años, es hasta ahora donde se ha masificado su uso  contra el frío y el calor. Esto por sus propiedades naturales además de que es muy barata. En realidad, consiste en fibras de madera natural que vienen como desecho de la industria maderera, empezando por ahí viene su bajo precio.

La misma es tratada con sales de boro, para hacerla ignífuga, y son prensadas como tablas después de pasarlos por agua. De esta forma, toman los atributos que la hace ideal como aislamiento en la construcción. Se debe destacar que, en su proceso de transformación y manufactura, no se emiten gases ni desechos perjudiciales al medio ambiente.

Sus ventajas

Estas ventajas pueden ser constructivas y ambientales. Veamos las primeras.

Ventajas constructivas

Estas son intrínsecas al tipo de material, es decir, la madera.

  • Aislante térmico con gran inercia. Esto lo hace adecuado para climas cálidos
  • Aislante térmico con baja conductividad térmica. Que es ideal para climas fríos
  • Evita los cambios abruptos de temperatura en el día y la noche
  • Mantienen regulada la humedad en el ambiente. Esto por ser un material poroso absorbe y expulsa agua en el ambiente
  • Es de muy fácil instalación, tanto en interiores como en exteriores. Permite hacer cortes en el mismo sitio
  • También tiene un buen factor de aislamiento acústico
  • Es más barato que otros aislantes térmicos, naturales y sintéticos
  • Puede ser usado en pisos, fachada, bajo tejas, etc.

Ventajas ambientales

  • Es reciclable, tanto sus sobrantes en la construcción como al término de su vida útil
  • No deja huella de carbono perceptible, ya que en el proceso de fabricación se consume muy poca energía
  • Como la fibra de madera es natural, no causa irritabilidad ni es tóxico
  • Como procede de restos de la industria maderera, es un material muy sostenible

Su única desventaja

Como todo en la vida, la madera como aislamiento térmico tiene una desventaja, y es que debe ser de un espesar mayor que la mayoría de los aislamientos naturales, sintéticos y los derivados de poliuretano. Aunque esto le encarece el precio, aún sigue siendo muy barata.

En conclusión, puedes observar que este aislamiento térmico, que tiene más de 500.000 años de ser conocido, es la solución para la construcción de casa y edificios. Además de que por su precio está al alcance de todos y, como otros, protege del calor y el frio. Toma esto en cuenta al construir.