Millones de personas en todo el mundo se despiertan e inician su día tomando esta bebida tan popular, sin tener la menor idea de que, además de su delicioso sabor, tiene ciertas propiedades especiales. Podría ser el mejor aislante, que brinde calor durante el invierno, y evite la formación de humedades.
Se están desarrollando nuevos materiales de construcción sostenibles
La industria de la construcción crece a un ritmo constante, que está marcado por el aumento del número de habitantes en todo el planeta. Y aunque se adapta a las necesidades humanas, también se ha convertido en una fuente importante de contaminación, por lo que ahora se buscan opciones más limpias.
Una de esas alternativas es el desarrollo del hormigón usando en su composición residuos de café transformados en biocarbón. Este compuesto mejora las propiedades de ese elemento fundamental de la construcción, haciéndolo más resistente y aportándole capacidad aislante térmica y de alejar la humedad.
El café mejora la propiedad aislante del hormigón
El hormigón es un componente esencial en las construcciones, sin embargo, su producción genera mucha contaminación. Ante este problema, un grupo de científicos de la Universidad RMIT de Australia decidió incorporar café en su composición, lo que mejoró su capacidad aislante y le dio mayor resistencia.
En este sentido, Rajeev Roychand, Ph.D en Ingeniería Civil y líder de los investigadores, indicó que escogieron el café molido desechado porque es muy abundante en ese país y en el resto del mundo (así como los girasoles que son el aislante perfecto y que se producen 3,4 millones de toneladas de desechos solo en Argentina).
Así que es preferible sacar un mejor provecho de esos residuos, en vez de dejarlos allí contaminando el ambiente. Pero ese producto no puede ser usado tal como está, porque con el tiempo se deteriora y alteraría el concreto, por eso hay que hacerle un proceso similar a la pirólisis, donde se calienta a 350 °C sin oxígeno.
De ese modo se obtuvo biocarbón de café, un material que se integró a la mezcla del concreto en una proporción de entre el 5% y el 20%, y encontraron que la concentración ideal es el 15%. De esta forma se pudo sustituir parte de los áridos granulares como la grava, la arcilla o la arena, que ya es difícil de conseguir.
El resultado que se logró con esa mezcla fue una mejora en la resistencia a la compresión, y también de su capacidad como aislante térmico y de la humedad. El uso del café molido ofrece múltiples beneficios a la industria de la construcción, y lo mejor es que abunda por todas partes y es fácil de procesar.
El hormigón con café es una mezcla poderosa
La investigación llevada a cabo en Australia por expertos de la Universidad RMIT con respecto a la incorporación de biocarbón de café en la mezcla del hormigón demostró que incluso podría brindar un ahorro. Pues gracias a que aumenta en un 30% su resistencia, se podría reducir el uso de cemento en un 10%.
Y esto, sumado a su mayor capacidad aislante y la protección que brinda contra las humedades, le da una mayor durabilidad. Todo esto abre las puertas a nuevos estudios con otros elementos, que podrían mejorar el concreto de diversas formas, y contribuye al desarrollo de un mercado circular y sostenible.
En conclusión, el café transformado en biocarbón, al incorporarse a la mezcla del hormigón le da una gran mejoría de su propiedad aislante y en su resistencia (como este material que es ideal para el invierno) y permite reducir la cantidad de cemento a usar. Otra de sus ventajas es su bajo precio por ser un producto de desecho.













