Alarma por aumento de incendios: Señalan a las baterías de litio, pero no a las que imaginas

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Publicado el: 24 de abril de 2025
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Baterías

Un reciente informe ha despertado la alarma por el aumento de incendios cada año y se ha responsabilizado a los dispositivos que utilizan baterías de litio, sin embargo, entre aquellos que utilizan estas unidades de almacenamiento de energía hay uno sobre el que nunca se pensó ¿Adivinas cuál es?

La culpa no es de los teléfonos móviles sino de las baterías de litio en estos dispositivos

Los registros de un reciente informe indican que entre 2022 y 2024 se produjo un aumento de 60% de incendios que tuvieron como causa las baterías de iones de litio. Específicamente, en 2022 se produjeron 1409 siniestros en centros de reciclaje estadounidenses y canadienses, aumentando estos a 1809 en el siguiente año.

La cifra de estos incidentes subió de manera alarmante em el 2024, cuando se registraron 2910 incendios. Pero no es tanto el aumento de los siniestros como la causa que los ha provocado lo que ha llamado la atención de las autoridades, pues en un principio fueron atribuidos a los teléfonos móviles por poseer baterías de litio.

Sin embargo, sorprendentemente hay un dispositivo muy utilizado en la actualidad por millones de usuarios y que emplea este tipo de acumulador de energía, siendo ahora responsabilizado del aumento en el número de actos con fuego que se producen en las instalaciones de tratamiento de residuos.

Esta es la razón del por qué se producen frecuentes incendios en instalaciones de reciclaje

Una de las propiedades más relevantes de las baterías de litio es su inflamabilidad bajo alta presión o elevada temperatura, condiciones que se producen generalmente en los centros de reciclaje cuando los dispositivos son manipulados dentro de las instalaciones y de manera accidental o fortuita muchas veces son sometidos a:

  • Aplastamiento
  • Perforación
  • Exposición al calor

Cuando la presión o la temperatura aumenta debido a esta manipulación accidental o como parte de los tratamientos de reciclaje se producen fuertes incendios que se extienden hacia otros residuos, provocando un feroz alcance de las llamas que amenazarían con extenderse a toda las instalaciones.

Pero ¿Por qué se piensan que no son los teléfonos móviles los accionadores del fuego sino algo inimaginable? Porque a diferencia de estos aparatos de comunicación que son desprovistos generalmente de la batería de litio cuando son desechados y recibidos en el centro de reciclaje, hay un dispositivo que no es previamente tratado.

Bastaría quitarle esta pieza a los dispositivos para sacarlo del triángulo del fuego

Estamos hablando de los vapeadores, dispositivos que ingresan por millones cada año en las instalaciones de reciclaje sin que se les aplique ningún tipo de criterio, por lo que en el informe la responsabilidad recae en la industria de estos cigarrillos electrónicos porque no realiza campañas de concienciación sobre el manejo correcto una vez desechados.

Se hace necesaria la siembra de conciencia en los usuarios sobre el hecho de que tirar un cigarrillo encendido en un bote de residuos pudiese provocar un pavoroso y voraz incendio, los pequeños vapers pueden igualmente convertirse en el elemento que completa el triángulo de fuego y provocar un incendio.

Bastaría con extraer la batería de litio de este cigarrillo electrónico para hacer de este objeto un elemento inocuo dentro del centro de reciclaje, de lo contrario se corre el riesgo de que durante la manipulación de estos entre los residuos en que se encuentra provoque la chispa que levantará posteriormente las altas llamas.

De allí que la agencia estadounidense dedicada a la protección del ambiente o EPA, tal como se le conoce por sus siglas en inglés, esté recomendando a los consumidores entregar sus vapers en los puntos de recolección de los residuos clasificados como riesgosos, aunque igualmente reconocen que no existen suficientes centros recolectores.

En conclusión, la alarma suscitada por el aumento de incendios no obedece a los duraderos teléfonos móviles como muchos habían imaginado porque a estos normalmente se les retira la batería de litio causante de la chispa que provoca los gigantescos incendios que cada año se producen en los centros de reciclaje, una práctica preventiva que no se realiza con los vapers.