Querían probar si funcionaría: Salieron de Alemania y terminaron en el Círculo Polar Ártico

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Publicado el: 2 de marzo de 2025
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Alemania

La fabricación de nuevos sistemas para los vehículos no es un proceso sencillo, pues durante el desarrollo de su diseño hay que considerar numerosas variables, y luego evaluar cómo se comporta. En este caso, querían probar si funcionaría, por eso salieron desde Alemania y terminaron en el Círculo Polar Ártico. Veamos mas de cerca.

Un nuevo sistema de frenos es puesto a prueba

La implementación del sistema de frenado ‘brake-by-wire’ de Bosch fue puesta a prueba a través de un largo recorrido de 3300 km que se inició en el sur de Alemania y los llevó hasta el Círculo Polar Ártico. Esto no solo sirvió para evaluar si funcionaría, sino que también les permitió obtener nuevos datos.

Con esa nueva tecnología, el cilindro maestro del freno va a recibir una señal eléctrica por medio de la red de comunicación redundante “can”. Este aviso llega a la unidad de control correspondiente, que con esa información gestiona la cantidad de fuerza que se debe aportar a las cuatro pinzas del sistema de frenado.

Partieron de Alemania para evaluar el sistema de Bosch

Los ingenieros de la compañía Bosch salieron del sur de Alemania con la finalidad de evaluar el comportamiento de su innovador sistema de frenado electrónico en diversas condiciones viales y climáticas. Con esto demostraron que esta nueva tecnología les brindará una mayor seguridad a los conductores.

Con ese dispositivo de reciente fabricación, se transforma por completo la manera en que los coches se van a detener en diferentes situaciones. Porque actualmente se basa en transferir la fuerza del pedal de forma mecánica hacia el mecanismo de los frenos para que ejecute esa acción, pero eso va a cambiar muy pronto.

Pues con el nuevo sistema brake-by-wire desarrollado por Bosch, eso va a funcionar por medio de electricidad. Con esta tecnología innovadora, al momento de frenar, se va a enviar un impulso eléctrico que va a viajar a través de la red de comunicación redundante “can” hasta llegar al cilindro maestro del freno.

Esto le va a señalar a la unidad de control la cantidad de fuerza que debe proporcionar a las cuatro pinzas que forman el sistema de frenado. Para probar la calidad de este mecanismo se utilizó un coche eléctrico con el que se realizaron miles de frenadas, en diferentes situaciones de tráfico y a temperaturas muy bajas.

Eso se hizo en el transcurso de un largo recorrido de 3300 km que tuvo una duración de 6 días, y que partió del sur de Alemania para llegar hasta el Círculo Polar Ártico. El viaje sirvió para comprobar que el sistema brake-by-wire respondía bien y para obtener datos que permitirán perfeccionar cada una de sus partes.

Los frenos brake-by-wire favorecen el diseño de los vehículos

El sistema brake-by-wire demostró su eficacia en condiciones reales durante el recorrido de 6 días que partió de Alemania. Y también ha resultado ser de gran utilidad para mejorar el diseño de los vehículos, pues al quitar la unión mecánica entre el pedal del freno y el cilindro maestro, se libera un espacio vital.

La importancia de eso es que favorece la distribución de los espacios, porque se puede poner cada pieza en el sitio más adecuado (como el motor equivalente de quinta generación lanzado por Bosch recientemente). También permite disminuir las vibraciones y el ruido, sobre todo en los coches eléctricos.

Concluyendo, el sistema de frenado brake-by-wire de Bosch permite eliminar la unión mecánica del pedal del freno con el cilindro maestro, lo sustituye por un impulso eléctrico. Se probó con un recorrido de 3300 km desde Alemania hasta el Círculo Polar Ártico (aunque los teutones se están olvidando del coche eléctrico).