Actualmente en Alemania se está llevando a cabo un proceso de experimentación con el propósito de combinar los elementos que están presentes en el mar para la creación de una energía no natural. Veamos como este país europeo se encamina a hacer de sus mares plantas energéticas.
En el futuro las plantas alemanas de energía estarán flotando frente a sus costas
En los últimos años ha surgido la premisa de crear diferentes tipos de energía con el aprovechamiento de recursos de origen natural, asumiendo que las artificiales pueden superar la intermitencia que presentan fuentes como la eólica o la solar, principal obstáculo hasta ahora de la transición energética.
Dentro de las metas de un plan estratégico nacional y para el desarrollo de una economía del hidrógeno el gobierno de Alemania lleva a cabo el proyecto H2Mare Hydrogen Lead que tiene por objeto producir hidrógeno verde y productos asociados bajo un enfoque offshore.
Bajo la gestión de H2Mare ha sido implementado por el Instituto Tecnológico de Karlsruhe o KIT por sus siglas en inglés y un grupo de socios el subproyecto «PtX-Wind» con el propósito de obtener combustibles sintéticos sobre una plataforma flotante próxima a la isla de Helgoland empleando agua de mar, energía eólica y CO2 ambiental.
Para la instalación de lo que sería la primera plataforma flotante de pruebas, una planta modular parecida a una barcaza en Bremerhaven, se ha contado con el financiamiento del Ministerio Federal de Investigación, Tecnología y Espacio, siendo la inauguración del proyecto el pasado 8 de julio.
Ya no hace falta estar conectado ni el flujo continuo de recursos para seguir produciendo
De acuerdo con Roland Dittmeyer, director del Instituto de Ingeniería de Microprocesos del KIT, el objeto de esta plataforma es evaluar el proceso completo para el desarrollo de conceptos tendientes a la construcción de plataformas de mayor dimensión, de modo que serán recopilados datos para la validación de los modelos de escalado industrial.
Se trata de una planta flotante modular que fue instalada en Bremerhaven con el objeto de generar combustibles sintéticos en pleno mar abierto. La aprobación, la construcción y la operación real de las instalaciones a pequeña escala está siendo objeto de evaluación.
Esta plataforma autónoma, modular y apta para alta mar constituye un hito al pretender la demostración de la cadena Power-to-X (PtX) en forma integral, de electricidad a combustible, de forma desconectada de la red como un ensayo destinado a servir como banco de pruebas para el escalamiento de infraestructuras industriales.
En esta plataforma mediante tecnología verde o de frontera se filtra el CO2 directamente del aire para convertir el agua de mar en idónea para la electrólisis y así transformarla en hidrógeno verde mediante la electricidad eólica y finalmente mediante Síntesis Fischer-Tropsch hacer del H2 y el dióxido de carbono en e-combustibles, o sea, hidrocarburos líquidos.
Los resultados de las primeras pruebas conducirán a instalaciones gigantescas
Luego de finalizar las pruebas sobre la plataforma será desplazada al frente de Helgoland para el ensayo de condiciones ambientales en pleno mar, a fin de estudiar el rendimiento técnico y el impacto marino sobre los materiales y estructuras además de la adaptación normativa y la resiliencia del sistema bajo ambientes rigurosos.
El diseño del sistema es adecuado para la flexibilidad operacional y adaptación a la intermitencia propia del viento para producir sin interrupción con ausencia de conexiones terrestres, llegando a representar soluciones específicas a los principales retos que hoy en día encuentra la transición energética:
- La provisión de energía al transporte pesado, la aviación, grandes embarcaciones y la industria química.
- El aprovechamiento de las zonas marinas con potentes y constantes ráfagas de viento
- La replicación de la modularidad en diversas regiones
- La reducción de la huella de carbono
En conclusión, los experimentos y pruebas que se están llevando a cabo en Alemania permitirán combinar los elementos en el mar no solo para crear la energía no natural que requiere las ciudades del país, sino que además esta forma de producción puede extenderse a todo el planeta, prueba de que los mares están cambiando.











