Una imagen que siempre tenemos de los hogares estadounidenses está escondiendo un secreto sobre el modo de vida de los americanos. ¿Nunca te has preguntado por qué una gran parte vive en casas de madera? Lo que en nuestro país solo se reserva para las prefabricadas, es toda una costumbre al otro lado del océano. Te explicamos cuál es el sorprendente (pero simple) motivo.
Las casas de madera, propias del paisaje americano
En Estados Unidos, la construcción de casas de madera no solo es una elección arquitectónica sino también un legado histórico que se remonta a la llegada de colonos europeos en los siglos XVI y XVII. La necesidad de construir rápidamente condujo al uso extensivo de la madera, algo que se da también en África.
Como sabes, se trata de un material abundante en los vastos bosques americanos. Este enfoque práctico, surgido por necesidad, se convirtió en una seña de identidad. Eso sí, no se repite el mismo patrón en todo el continente (ya sabes lo que sucede con los árboles del Amazonas, tristemente).
Hoy en día, la tradición persiste por razones que van más allá de la historia. Las casas madera permiten una construcción rápida y económica, y la abundancia de bosques en Estados Unidos facilita su acceso. Es fácil de trabajar y reparar, lo que contribuye a su preferencia continua en el sector de la construcción residencial.
¿Por qué los americanos viven en casas de madera? El alucinante motivo
Sin embargo, existe una razón clave que estamos obviando. La apuesta por las casas de madera también está influenciada por exenciones (o beneficios) fiscales. Los impuestos asociados a la construcción con este material son considerablemente más bajos en comparación con el uso de materiales como cemento y ladrillo.
Esta diferencia en los costes no solo beneficia a los propietarios durante la construcción, sino que también resulta en una menor valoración de la propiedad y, por ende, impuestos más bajos. La movilidad es otro factor clave en la elección de cada uno de estos materiales. ¿De qué manera? Te sorprenderá.
La alta tasa de movilidad de los estadounidenses, que pueden cambiar de residencia hasta cinco veces, hace que la construcción rápida y asequible de casas de madera sea una opción práctica. Además, la abundancia de madera en el país contribuye a que este material sea más asequible que la combinación de ladrillo y cemento.
Una tendencia que tiene más beneficios que dudas
La preferencia por las casas de madera en Estados Unidos va más allá de la tradición; ofrece beneficios tangibles. La madera, como material de construcción, proporciona un excelente aislamiento térmico y acústico. Su flexibilidad evita grietas durante pequeños seísmos, una consideración en zonas propensas a terremotos.
La construcción híbrida, donde se utiliza madera junto con sótanos de ladrillo y hormigón, ofrece resistencia adicional a eventos climáticos extremos como huracanes y tornados. Además, la madera, considerada un material renovable, puede gestionarse de manera sostenible mediante prácticas de reforestación.
Está claro que la preferencia americana por las casas de madera se sustenta en una combinación de factores históricos, fiscales y prácticos. Más que una elección estética, representa una tradición arraigada y una solución eficiente que se adapta a las necesidades cambiantes de una población altamente móvil.
Como ves, los estadounidenses han sabido modelar su modo de vida en torno a las casas de madera. Está claro que nunca nos habríamos imaginado el motivo principal, aunque sí los demás. La sostenibilidad que aporta este material solo es comparable a la de otros que hemos desvelado en anteriores ocasiones. ¿Cuáles son? Recordarás el cemento con algas o el que estaba fabricado con lana, por nombrarte algunos ejemplos.
