Con el transcurso del tiempo, pareciera que el gran proyecto de dos megaciudades de Arabia Saudí que pretendían ser un ejemplo al mundo de sostenibilidad ha entrado en caída libre. Esto por las noticias que llegan de la faraónica construcción que lleva adelante el príncipe heredero ubicada en el Golfo de Ágaba.
La construcción de Arabia Saudí que está a punto de naufragar
Este gran megaproyecto de Arabia Saudí consiste en una gran ciudad que se llamaría Neom colocada en un territorio donde las tribus locales fueron reubicadas. En este sentido, lo hicieron obligadas por amenazas de muerte ya que el príncipe heredero dio el permiso de uso de fuerza letal, de ser necesario.
La gran megaciudad englobaría toda una gran obra de arquitectura que incluiría The Line que sería su zona más impactante y espectacular. La empresa seleccionada para llevar a la realidad este proyecto, en el sector transporte, es la compañía danesa DSV. Pero ahora corre el riesgo de naufragar ante un mar de problemas.
Los problemas económicos que pueden llevar al desmoronamiento del proyecto antes de ser una realidad
Esta ciudad futurista es la base del plan Visión 2030 de Arabia Saudí, con la cual se diversificaría la economía de la nación. A la vez que disminuiría su dependencia del petróleo. Pero ahora el mismo está sumido en una serie de problemas financieros que ponen en duda la viabilidad de su continuación.
Estos problemas han hecho que The Line, que estaba proyectado que tuviera una longitud de más de 170 kilómetros quedara reducido a una décima parte al igual que la población estimada. Porque esta monumental arquitectura tenía presupuestado un costo de medio billón de euros, pero ahora, estos costos se han disparado.
Por otro lado, el gasto oficial en la construcción de Neom se había estimado en 500 mil millones de euros. Para que te hagas una idea, este monto es casi el 50 % del presupuesto total del país para el presente año. Al respecto está sucediendo lo peor.
Y es que, de acuerdo a estimaciones de los expertos, este costo se ha elevado a poco más de 2 billones de euros, es decir, unas cuatro veces más de lo calculado inicialmente. De forma que se ha paralizado la inversión de 10.000 millones de euros entre el gobierno y DSV.
La raíz del problema, que puede desmoronar el proyecto como un castillo de naipes, es el incremento de las tasas de interés con respecto a los préstamos realizados. Esto sumado a la caída de los precios del petróleo que, a pesar de los recortes en la producción, siguen con esta tendencia a la baja.
En este sentido, el fondo soberano de Neom ha tenido una reducción significativa ya que, según informa el Wall Street Journal, su disminución es de las tres cuartas partes. Llegando a los 15.000 millones de dólares que es el nivel más bajo a que han caído desde diciembre de 2020.
De hecho, para tratar de cubrir este hueco, el gobierno de Arabia Saudí ha puesto en el mercado dos sustanciosas ofertas de la deuda pública. Asimismo, ha realizado préstamos para así poder mantener su gasto y sus ambiciosos planes con respecto a esta extravagante construcción.
¿Cuál es el problema que tiene la empresa DSV?
Uno de los asuntos logísticos clave es el transporte, no obstante, se necesita una serie de permisologías por parte de Egipto y de Arabia Saudí. Lamentablemente, a pesar de que DSV mantiene sus compromisos, estas cuestiones regulatorias están demorando el proyecto al tardar más de lo esperado.
En resumen, estas dos megaciudades sostenibles con las que Arabia Saudí quería dominar el mundo están inmersas en grandes problemas que pueden hacer que se desmoronen antes de ser una realidad. Por lo tanto, solo nos queda ver como este país los enfrentará para seguir adelante con este gran proyecto.













