La construcción está cambiando a pasos agigantados (no hay más que ver estas ciudades inteligentes para comprobarlo). Sin embargo, por el camino también se está llevando profesiones históricas, como es la de los arquitectos. ¿Sabes qué ha cambiado para que esta figura esté en peligro? Te contamos la nueva tendencia derivada del cambio climático y que, por supuesto, llega para quedarse.
Los arquitectos, pendientes de esta nueva profesión: así son los de cabecera
El concepto de arquitecto de cabecera está surgiendo como una nueva figura profesional en el campo de la arquitectura en España. Se trata de un profesional que se encarga del mantenimiento y cuidado de un edificio a lo largo del tiempo, garantizando su salud y sostenibilidad.
Esta nueva profesión surge ante los retos que impone el cambio climático y la necesidad de adaptar los edificios para reducir su impacto ambiental. Del mismo modo, se requiere un mayor control y seguimiento de la salud de las edificaciones a medida que envejecen.
El arquitecto de cabecera viene a cubrir esta demanda de servicios de arquitectura continua y preventiva. De hecho, cada vez hemos encontrado más referencias a esta figura entre las publicaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).
El cambio climático y la longevidad del parque residencial, dos causas clave
El surgimiento de esta nueva figura profesional se debe principalmente al cambio climático y la necesidad de construir de forma más sostenible. El calentamiento global ha provocado fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor, sequías, inundaciones, entre otros.
Esto está obligando a replantear cómo se diseñan y construyen los edificios para que sean más resilientes y eficientes energéticamente. Además, la sostenibilidad se ha vuelto una prioridad en el sector de la construcción. Hay una mayor conciencia sobre la huella de carbono de los materiales y procesos constructivos.
Los arquitectos tradicionales no siempre tienen la experiencia necesaria en construcción sostenible. El arquitecto de cabecera viene a llenar ese vacío, aportando conocimientos específicos sobre eficiencia energética, energías renovables, materiales ecológicos, gestión del agua, etc.
Su papel es clave para ayudar a particulares y comunidades a adaptar sus propiedades a los desafíos del cambio climático. Igualmente, se centra en detectar materiales obsoletos y perjudiciales, como es el caso de ciertos tipos de poliuretano que recubren las fachadas y pueden causar incendios.
Un vistazo al arquitecto de cabecera: este es el papel que desempeña
El arquitecto de cabecera puede traer grandes beneficios tanto para los propietarios como para los usuarios de los edificios. Una de las principales ventajas es la mejora de la salud y el bienestar en los edificios, que es, precisamente, uno de los empeños del IDAE —junto con la eficiencia energética—.
El arquitecto se encarga de supervisar y gestionar todos los aspectos que afectan a la salud del edificio, desde la calidad del aire interior y ventilación, hasta la acústica, iluminación, radiación electromagnética, plagas, moho y otros contaminantes que se expulsan a la atmósfera o generan el efecto isla de calor.
Su conocimiento integral del edificio y especialización en salud le permiten optimizar las condiciones para crear entornos más saludables y confortables. Puede asesorar en la selección de materiales inocuos sin compuestos orgánicos volátiles, ventilación natural cruzada, iluminación circadiana o aislamiento acústico.
De esta forma, el arquitecto de cabecera es clave para prevenir problemas de salud asociados a los edificios, como asma, alergias, fatiga, dolores de cabeza o ansiedad, que afectan al bienestar y productividad de sus ocupantes. Su labor es crucial para adaptar los edificios a las necesidades de salud.
Una vez más, hemos comprobado que la construcción está dispuesta a reinventarse para hacerse más sostenible, segura y eficiente. De hecho, está incluso preparada para dejar de edificar cosas tan comunes como estas que la Unión Europea quiere prohibir. ¿Será entonces el adiós a la figura de los arquitectos? Podemos estar tranquilos, en cualquier caso, será una evolución más que una desaparición.













