Este es el arrecife de más de 80 millones de años y lo puedes ir a ver en este pueblo segoviano de 100 habitantes

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Publicado el: 22 de enero de 2024
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Arrecife pueblo

Hay un pueblo de Segovia que tiene un arrecife de coral desde hace 86 millones de año, un enclave único con tan solo 100 habitantes. España tiene varios rincones especiales. Uno de los más particulares está en Segovia: Castrojimeno, una localidad de la Serrezuela de Prarales. Castrojimeno está a menos de 20 kilómetros de otra conocida población: Sepúlveda. A pesar de estar en pleno interior, cuenta con su propio arrecife. Este espacio fue construido sobre un antiguo castro anteriormente, durante Cretácico Superior, gran parte de la zona Oriental de la provincia de Segovia estaba sumergida bajo el mar a escasa profundidad. En esa zona se formaban colonia de corales que terminan originando arrecifes.

Esos arrecifes se volvieron fósiles y los de Castrojimeno son solo algunos de los mejores conservados de la zona. Es más, su valor científico llevó a este paraje a ser declarado Lugar de Interés Geológico. También se crearon varias rutas para observar los puntos más atractivos del territorio. Entre los restos del arrecife, hay otros organismos como algas, corales, moluscos o erizos. Además, los fósiles pueden observarse y encontrarse de forma muy fácil por las calles del pueblo, puesto que los vecinos habitualmente los han usado para decorar casas y algunas partes del pueblo.

El pueblo con arrecife de Segovia pasaría desapercibido en otras circunstancias, pero es precisamente su característica geológica la que atrae a las personas. Una vez allí, sus visitantes descubren un nuevo mundo ante ellos en el que la naturaleza los abraza con majestuosidad. Entre cerros y cañones, en un relieve marcado por la Serrezuela de Padrales, está este pequeño paraíso geológico. La localidad de Castrojimeno se ubicó sobre el espacio que ocupaba antaño un castro, testigo de los asentamientos humanos prehistóricos de esta parte de la península ibérica.

¿Cómo es Castrojimeno, el pueblo segoviano con un arrecife antiquísimo?

Las casas del pueblo segoviano se distribuyen a lo largo de una peña de naturaleza caliza. Las viviendas y bodegas tienen su cabecera en la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza y muestra un escenario interesante en la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, a la pertenece. Este lugar cobra vida cuando salen a las calles sus decenas de habitantes. Por otra parte, ya no se puede vislumbrar su recinto amurallado, pero los que pasan por allí pueden deleitarse en un entramado urbano bien conservado que es el un espejo del antiguo núcleo de la Baja Edad Media.

Sus alrededores están plagados de montes de robles, sabinas, enebros, pinos y rocas fósiles de todo tipo de invertebrados y corales. Sus arrecifes del Cretácico Superior están allí desde hace millones de años. Hace decenas de millones de años, la zona oriental de la provincia de Segovia estaba sumergida debajo del mar, aunque con escasa profundidad. Asimismo, las condiciones bioclimáticas eran abismalmente distintas. Gozaba de un clima subtropical, con aguas cálidas, propicio para la formación de colonias de corales que terminarían convirtiéndose en el arrecife que hoy le trae tantas satisfacciones.

En los arrecifes de la zona es común encontrar todo tipo de organismos como algas, erizos de mar, moluscos y corales, entre otros. Debido a la curiosidad que ha generado la realidad geológica del territorio, ha sido necesaria la señalización. Si es posible, se recomienda contar con el acompañamiento de un experto que conozca los detalles y pueda exponer la magnitud del arrecife.

¿Cómo se forman los arrecifes de coral?

Los arrecifes de coral son ecosistemas submarinos únicos que encierra una considerable variedad de vida marina. Parecen rocas coloridas bajo el agua, pero en realidad están compuestos por miles de millones de pequeños organismos llamados pólipos de coral. Estos animales secretan un esqueleto calcáreo que se acumula con el paso del tiempo y deriva en los arrecifes tal y como los conocemos.