La búsqueda de una batería que funcione por tiempo prolongado ha sido intensa por parte de varios países y el gigante de Asia ha creado un prototipo que tiene una vigencia de cinco mil años. Veamos cómo se llegó a la invención de este increíble dispositivo.
Este dispositivo ahora cuenta con una batería nuclear que le durará 50 siglos
¿Por qué o para qué se necesita una fuente energética que se mantenga funcionando durante miles de años? La existencia de una energía para siglos ofrecería cierto nivel de seguridad y evitaría las interrupciones de procesos que por naturaleza deberían ser continuos.
Si una computadora de la cual dependiera una red utilizara una fuente de energía disponible por varios siglos esto aseguraría que esta infraestructura se mantendría operativa, al igual que sería más confiable el uso en dispositivos como un marcapasos.
Pero más allá de esta larga cantidad de años funcionando se podría valorar aún más el hecho de que la energía contenida en este acumulador es utilizada por un dispositivo sin que se produzca emisión de carbono.
Energía con cero emisión de carbono por miles de años
La creación de un prototipo de batería nuclear por parte de China que dura miles de años ha despertado un gran interés. Este acumulador de energía se basa en el encapsulamiento en carburo de silicio de carbono-14, un isótopo radioactivo con 5730 años de vida media.
Este prototipo de batería ha recibido el nombre de Zhulong-1′ y puede funcionar dentro de un rango de temperaturas límites entre -100° C y 200° C, siendo ideada por un grupo de científicos adscritos a la Universidad Modelo del Noroeste y la compañía Wuxi Beita Pharmatech con sede en Jiangsu.
El diseño del prototipo se logró luego de la superación de algunos desafíos técnicos vinculados con el proceso de preparación de su elemento base, el carbono-14 y uno de los aspectos más importantes de este prototipo es su propiedad ecológica de baja huella de carbono.
Este acumulador de energía se compone de una estructura combinada de isótopos radiactivos de C-14 con semiconductores de carburo de silicio, lo que garantiza la absorción de la radiación que se emita, descartando así cualquier fuga que produzca y conllevando a un uso seguro.
Aquí se usará: Desde la más baja profundidad hasta la máxima altura alcanzada
Como parte de soluciones de microenergía esta tecnología de baterías nucleares representa la generación más reciente y en el caso de esta creada por Beita Pharmatech presenta ventajas superiores a las convencionales de iones de litio, tales como:
- Eficiencia de conversión de energía superior al 8 %
- Densidad energética de 2,2 Wh/g
- Corriente de cortocircuito de 282 nA,
- Voltaje de circuito abierto de 2,1 V
- Potencia de salida máxima de 433 nW
- Semivida de 5700 años
- Medicina
- Tecnología
- Ámbitos inhóspitos
- El espacio exterior
En el sector médico estas baterías serían ideales para el funcionamiento de dispositivos en los que se quiere un funcionamiento continuo. Además, este acumulador de energía nuclear podría utilizarse con una amplia variedad de aplicaciones tecnológicas, entre ellas el IoT o Internet de las cosas donde respaldaría la red de sensores.
Otro de los sitios donde tendrían cabida este tipo de baterías sería aquellos con dificultades de acceso o con serias limitaciones para el funcionamiento de dispositivos electrónicos, como por ejemplo la vasta profundidad del océano o donde reina el frío extremo como la Antártida.
En el caso del espacio extraterrestre, este dispositivo acumulador de energía nuclear podría utilizarse en la exploración espacial, como sería su empleo en sondas interestelares que podrían estar mucho tiempo sin prestarle mantenimiento.











