La atmósfera está cada vez más contaminada, motivo por el que la transición ecológica es tan urgente. Una de las soluciones, te sorprenderá saber, la conocemos de sobra, aunque solo en teoría. ¿La razón? Necesitamos un material tan extraño que solo hemos visto un pequeño trozo (aunque no es tan curioso como este megaproyecto de Estados Unidos con su desierto).
Es el mineral más extraño de la historia, y solo tenemos un pequeño trozo
El kyawthuita es un mineral único en su tipo, considerado como el más raro del mundo. Solo se ha encontrado un trozo pequeño de este material en toda la historia de la humanidad. Fue descubierto en la década de 1950 en Birmania, en un yacimiento de antimonio ubicado en Kyaw Thoo Taung.
Lo que hace tan extraordinario a este mineral es que es el único espécimen conocido en toda la Tierra. A pesar de las extensas búsquedas en la región y en otros lugares con depósitos similares, no se ha vuelto a encontrar kyawthuita en ningún otro sitio del planeta.
Este diminuto trozo de apenas 4 gramos representa la totalidad mundial de este compuesto. Su rareza extrema se debe a una coincidencia única de condiciones geológicas que dieron lugar a su formación. Este curioso mineral se convierte así en un valioso objeto de estudio para los científicos.
Si solo hay una ínfima parte, ¿dónde podrían estar las demás? Así se descubrió
El kyawthuita es el mineral más raro del mundo, del que solo se ha encontrado un espécimen conocido. Este único trozo de kyawthuita fue descubierto en el año 2015 en una mina de rubíes en Mogok, Myanmar. Tras extensos análisis pudieron determinar que se trataba de una nueva especie mineral.
Lo primero que afirmaron —y que acabó correspondiéndose con la realidad— es que se trataba de una combinación única de antimonio, oxígeno, azufre e hidrógeno, para la que propusieron el nombre de kyawthuita. La etimología la dejamos para otro momento, porque nos interesan sus aplicaciones para la sostenibilidad.
El kyawthuita tiene una composición química y estructura cristalina única. Se trata de un antimoniuro de cobre y bismuto, con la fórmula química Bi3CuSbS6. Su estructura cristalina pertenece al sistema ortorrómbico, es decir, a aquel cuyos cristales internos están distribuidos de manera concéntrica (como si fuera un espejo).
No es la cantidad, sino la calidad: así nos podría ayudar con la energía y la atmósfera
La razón de su extrema escasez se debe a su delicada composición química y el limitado número de condiciones geológicas necesarias para su formación. El kyawthuita contiene uranio, lo que significa que requiere la presencia de material radiactivo para formarse.
Además, necesita las temperaturas y presiones específicas que se dan en las profundidades de la corteza terrestre. El kyawthuita podría tener varios usos potenciales en la industria tecnológica y otros campos debido a sus singulares propiedades.
Una de las áreas más prometedoras es en dispositivos electrónicos. Debido a que es un semiconductor natural, podría utilizarse en aplicaciones electrónicas como transistores, detectores o células solares. Sus propiedades semiconductoras harían posibles nuevos tipos de dispositivos electrónicos de bajo consumo y alta eficiencia.
Otra posible aplicación tecnológica es en baterías y celdas de combustible. La estructura molecular especial del kyawthuita puede facilitar reacciones electroquímicas clave, potencialmente permitiendo baterías de mayor densidad energética y celdas de combustible más eficientes.
Más allá de la tecnología, el kyawthuita podría tener aplicaciones en la industria médica como sensor biológico o para administración de fármacos. También se está estudiando su potencial para absorber contaminantes ambientales debido a su alta reactividad química.
Llegados a este punto, nos volvemos a quedar impresionados con el nivel de innovación que la humanidad ha alcanzado. En este caso, nos serviría para limpiar la atmósfera, aunque la cantidad que tenemos es, como has visto, muy insuficiente. Mientras tanto, tenemos la opción de esta fuente de energía que han encontrado en el mar y tiene incluso vida propia.











