Australia es uno de los países líderes en la producción y uso de energía renovable. Gracias a un cuidadoso y detallado plan de acción, han establecido metas concisas y alcanzables que les ha permitido alcanzar un suministro eléctrico que está cada vez más cerca de conseguir el 100% de abastecimiento a base de tecnologías libres de emisiones. Así es como lo han logrado.
Australia apunto de convertirse en el primer país con energía 100% renovable
Los países del mundo están realizando grandes esfuerzos de manera constante y sostenida por reemplazar las fuentes de energía de base de combustibles fósiles. En España se han conseguido grandes logros en este campo, con innovaciones como la planta de hidrógeno verde que convierte el agua reciclada en electricidad y fertilizante ecológico.
Sin embargo, el país que se está llevando el premio en electricidad limpia es Australia, que cuenta con una serie de planes e informes que demuestran el esfuerzo que están realizando para dejar de depender del carbón y el gas natural.
Los informes más recientes revelan que el 40% del total de la electricidad consumida en el país proviene de energía solar, eólica e hidráulica. Este número ha alcanzado picos de hasta el 72% en la costa este y del 85% en la costa occidental. El operador AEMO es el organismo encargado no sólo de operar la red eléctrica, sino de llevar control del cumplimiento de los rígidos objetivos establecidos por el país.
Los objetivos para la descarbonización de la energía australiana: cambios necesarios para alcanzarlos
La clave para lograr que toda la energía de Australia sea renovable es el control y actualización constante de los sistemas de infraestructura eléctrica nacionales. Los organismos encargados de auditar el cumplimiento de los objetivos son el Mercado Nacional de Electricidad (NEM) y del Sistema Interconectado del Suroeste de Australia Occidental (SWIS).
Los reportes de estas entidades definen las acciones y cambios que los inversores deberán realizar para poder garantizar un suministro eléctrico constante y estable a medida que se van apagando las plantas de carbón y gas natural en el país. Estos son aspectos muy importantes para un territorio cuya economía depende en buena medida de la producción de hierro, una de las industrias más contaminantes.
El cumplimiento de las metas establecidas en la Hoja de Ruta de Ingeniería NEM 2024 ha sido la última actualización para que los agentes inversores garanticen el funcionamiento óptimo de la red eléctrica. Esto indica las cifras de consumo tanto de la industria como el suministro necesario para mantener en funcionamiento los coches eléctricos sin producir contaminación.
Australia abastece al mundo con energía renovable: una hoja de ruta clave para el futuro
La cuidadosa planificación australiana para la descarbonización de su red eléctrica es fundamental para sentar las bases de planificación que otros países deberían seguir para obtener los mismos resultados. España ha conseguido grandes avances al producir un 20% de electricidad a partir de fuentes renovables, por lo que es importante que nuestro gobierno se fije en los logros de Australia en este campo.
Los informes de NEM y SWIS nos brindan valiosa información sobre cómo mejorar la eficiencia de nuestros parque solares y eólicos con el fin de proveer energía limpia en todo momento, sin importar las condiciones climáticas y económicas que puedan afectar a la red. En un sentido metafórico, podría decirse que hemos ganado 1000 años al reducir de esta manera las emisiones de CO2.
La innovación constante es la clave: tecnologías que impulsan la sustentabilidad
Lo que nos demuestra Australia con sus logros es que es posible alimentar las redes eléctricas con energía solar y eólica siempre que se mantenga un esfuerzo consistente por hacer que estos sistemas sean más eficientes. De gran ayuda podría ser el nuevo ejército de robots que Estados Unidos está desplegando para instalar miles de paneles solares a bajo coste las 24 horas.
