Desde hace tiempo, por lo menos en teoría, se había planteado una batería termofotovoltaica. La cual permitiría el almacenamiento de grandes cantidades de energía, tanto de sistemas convencionales como renovables, a un costo muy bajo. Lo mejor es que se podría disponer en casa. ¿Increíble?, no tanto. Veamos en qué consiste esta maravilla y cuáles son sus beneficios.
Thermobat: la primera batería termofotovoltaica
La denominación Thermobat es el acrónimo en idioma inglés de A Ferrosilicon Latent Heat Thermophotovoltaic Battery o Batería termofotovoltaica de calor latente de ferrosilicio. La que es uno de los cuatro proyectos premiados por Energy Harvesting and Storage Technologies. Un programa que impulsa tecnologías innovadoras de almacenamiento de energía.
En esta oportunidad, este programa concursó como parte de la convocatoria de European Innovation Council Transition to Innovation el año 2021 que conformo el Programa Marco Europeo de Investigación, Desarrollo e Innovación Horizonte Europa. El mismo contará con un financiamiento de 2.6 millones de euros, para fabricar un prototipo que sea funcional.
Cómo funciona la batería termofotovoltaica
Como su nombre lo dice, permite almacenar energía proveniente de la conversión solar, aunque también se puede adaptar para la que proceda de fuentes convencionales. Consiste en realizar este almacenamiento en el cambio de fase que va desde sólido a líquido del elemento silicio. Este cambio de fase genera un gran calor latente, con el cual se supera en más de diez veces la capacidad de las sales fundidas, en almacenamiento.
Por lo que esta batería termofotovoltaica, tendrá una capacidad que va de 10 a 100 horas. Esto le permite la generación y entrega de calor y energía eléctrica según la demanda energética que se le exija.
El proyecto H2020 AMADEUS, que es como se llamó a este programa, lo que pretende es demostrar el funcionamiento de uno unidad mínima básica. Para lograr esto, se fabricará un prototipo de capacidad 100 kWh. Así, la batería almacenara la energía de una instalación fotovoltaica y luego, la liberara de forma controlada.
Se estima que la primera batería termofotovoltaica de prueba este lista a finales del 2024 y que las pruebas se hagan durante el 2025. Ya se anunció que colaboraran en el proyecto personal experto y especialista en diferentes disciplinas.
Entre ellas está la metalurgia de NTN de Noruega y Ferroglobe de España, en hornos eléctricos de Entech de Suecia, en contenedores refractarios de Vesuvius – Foseco de los Países Bajos y en generadores de IES – UPM, también de España.
Lo más genial: se podrá tener en casa
A pesar de que la batería termofotovoltaica operara, en su interior, con una temperatura de 1200 °C, producto del cambio de estado de sólido a líquido del silicio, se podrá tener en casa. Para ello, durante el desarrollo del proyecto, se fabricarán los distintos componentes del sistema como el aislamiento térmico, los contenedores de aleados de silicio, los generadores termofotovoltaicos y demás componentes.
Incluyendo un sistema de control y gestión, tanto local como remoto. Luego se integraran, en forma muy compacta, y se colocara en un entorno de aplicación monitoreando su funcionamiento y rendimiento durante varios meses, almacenando y liberando energía, bajo demanda, del excedente de un sistema de energía solar, aunque también sería adaptable para otras fuentes de energía.
Este entorno real, a pesar de ser un ambiente controlado en un laboratorio, simulará su estadía en un espacio doméstico, puesto que sería el entorno primario de uso.
En resumen, como has podido ver, la batería termofotovoltaica es un gran avance en el almacenamiento masivo de energía. Por su gran capacidad en un tamaño muy compacto, permitiendo la entrega de energía según le sea demandada. Veremos cuál será su futuro. Solo el tiempo nos lo dirá.











