El establecimiento de nuevos objetivos dentro del plan de prohibición de los motores térmicos en toda Europa más allá de 2035 ha sido planteado por BMW, alegando que en caso de alcanzarse estos la industria automotriz europea estaría a merced de China. Aquí revisaremos las bases de su argumento.
Prohibir la venta de motores térmicos esclavizará a Europa
Si se cumple la prohibición de los coches térmicos nuevos en Europa, tal como está planificada para el 2035, los fabricantes de coches europeos estarán en desventaja frente a los chinos, al menos eso es lo que señala el CEO de BMW Oliver Zipse.
Las razones de esta potencial amenaza obedecen al hecho de que China actualmente es líder mundial en la producción de baterías, por lo que desapareciendo el segmento de coches propulsados por motor de combustión interna se incrementarán los niveles de dependencia hacia el gigante asiático.
Por consiguiente, ahora mismo toda Europa se encuentra en un dilema, por un lado está la imperiosa necesidad de transitar hacia una movilidad sostenible, pero por otro lado se debe evitar caer en riesgosas situaciones de dependencia.
Aprovechando la ocasión en el salón
En el Salón del Automóvil de París 2024 el fabricante de coches alemán, junto a otros fuertes líderes de la industria automotriz europea, aprovecharon para plantear su oposición al plan de la Comisión Europea de finalizar la venta de vehículos impulsados por motores de combustión interna.
Alertando sobre los riesgos de una fuerte contracción en el sector automotriz de Europa, Zipse pidió la revisión del plan por parte de la comisión, atendiendo principalmente al panorama de las bajas ventas de coches eléctricos de marcas europeas en los últimos años.
Las ventas de coches eléctricos en Europa: Un paso para adelante y dos para atrás
Aunque la mítica marca alemana ha podido ubicar el BMW X1 en la lista de coches eléctricos con más ventas en España y otros países europeos, el representante de la compañía alega que el nivel de ventas alcanzado no es suficiente para considerarse como una fuerte opción frente a los competidores chinos.
La manera como BMW ha podido trepar hacia el puesto número uno en ventas de coches eléctricos ha sido a través de una variada oferta, pues en el mercado se consiguen las distintas versiones de coches con estas tres tecnologías propulsoras:
- Combustión interna mediante combustibles fósiles
- Híbridos enchufables
- Totalmente eléctricos
Tal vez la preocupación por la situación de dependencia en la que quedará la industria automotriz si llega a cumplirse la meta de prohibir la producción y circulación de coches con motores accionados por combustibles fósiles es lo que ha impulsado al fabricante alemán a seguir trabajando en el diseño de este tipo de motor.
El asunto está en decidir hasta donde llegar en la prohibición
De acuerdo con Zipse, no se pide la suspensión total del plan correspondiente a la eliminación de las emisiones de carbono porque se asume como algo necesario para la supervivencia del planeta, pero si una corrección de los objetivos.
En otras palabras, está claro que alcanzar un cien por ciento del objetivo de prohibir los coches térmicos nuevos en Europa para 2035 pondría a la industria automovilística en franca desventaja frente a sus competidores chinos.
Por consiguiente, la discusión estaría centrada en el porcentaje de coches con motores de combustión a los que se les podría permitir seguir circulando en las calles europeas para 2035, sin que representen una importante fuente de contaminación y sin que esta restricción cree una fuerte dependencia hacia las baterías chinas.
En definitiva, defender a los motores térmicos en Europa tal como lo hace BMW no significa estar en contra de la transición energética, sino entender aspectos que van más allá de la necesidad de sostenibilidad, como lo sería la protección de la economía europea frente a la invasión de coches e insumos chinos.













