Desde hace un tiempo para acá, la Unión Europea está estableciendo ciertas normativas contra los motores que emiten gases de efectos invernadero, como la que prohíbe la comercialización de coches contaminantes a partir de 2035. Pero BMW advierte sobre su aplicación y te decimos por qué.
Lo que significa la prohibición para BMW
Para BMW, el grupo bávaro que es uno de los diseñadores y fabricantes de coches más importantes de Europa, considera que una ley de combustibles sintéticos será el principio del fin de los motores a combustión interna en todas sus versiones. Por lo que cree que es un error.
En el sentido de que esta prohibición sea categórica y extremista. Paradójicamente, esto lo dice BMW cuando las ventas de sus automóviles eléctricos se han disparado este año. Puesto que han subido más de 3 % el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo en 2023.
Un poco de historia sobre la prohibición de los coches con motores a combustión interna
BMW y otras marcas han compartido su gran preocupación porque ven que el futuro del sector automotor está signado por incertidumbre y confusión. Esto por una serie de normas que se están imponiendo que van en favor del medio ambiente y cero emisiones, pero que van en detrimento de la industria.
En particular, por la eventual promulgación de una ley de combustibles sintéticos que lleve a proscribir los motores de combustión interna, produzcan o no emisiones al ambiente. Y es que es bien sabido que se están desarrollando máquinas que no producen gases de escape de efecto invernadero ni CO2.
En este sentido, específicamente en el año 2022 la Unión Europea aprobó la prohibición de la producción de vehículos, que usen diésel y gasolina, poniendo como fecha límite el 2035. Aunque el parlamento estuvo de acuerdo era necesario que el Consejo, compuesto por 27 estados lo refrendara.
Siendo en este punto donde aparecieron los desacuerdos. Por ejemplo, una alianza de países encabezada por Alemania voto a favor de la prohibición siempre y cuando se permitiera el uso de los combustibles sintéticos. Por otro lado, un grupo de eurodiputados italianos establecieron una enmienda.
La que se conoció como “Enmienda Ferrari” con la que consiguieron que las marcas con una baja producción anual de coches quedaran al margen de la prohibición. Sin embargo, a pesar de que otras marcas lo han hecho, BMW no ha fijado una fecha de fin de fabricación de los motores de combustión.
Puesto que expresan que no se puede forzar el fin de la era de los coches con motores de combustión. Esto por las consecuencias que se tendrían a nivel mundial, ya que se debe recordar que las principales marcas del sector de los automóviles tienen su casa matriz en Europa.
Asimismo, se debe tomar en cuenta que la adaptación de los motores de combustión a regulaciones de cero emisiones es, actualmente, un hecho en la industria. Solo es cuestión de tiempo para la producción en masa de coches que sean ecológicos y no contaminantes del medio ambiente.
BMW propone que se debe estimular la investigación y uso de nuevos combustibles bajos en CO2 como única solución
Una de las propuestas del Grupo BMW, antes de hacer desaparecer la tecnología de combustión interna, es fomentar el uso de combustibles bajos en CO2. Y no solo para el parque de coches nuevos sino también para el existente, tomando en cuenta que hay un aproximado de 250 millones de coches.
Concluyendo, la preocupación de BMW está justificada puesto que una legislación que prohíba de un tajo la investigación y producción de motores de combustión interna estaría limitando a aquellos que sean de cero emisiones. Por eso es que la única solución es usar combustibles bajos en CO2.
