Las reservas energéticas que existen bajo el suelo español son el foco de cada vez más miradas por parte de las empresas productoras de energía de todo el mundo. Mientras llegan miles de millones de euros en inversión para extraer energía geotérmica de las Islas Canarias, ya se están preparando las ubicaciones donde van a construirse los primeros búnkeres para almacenar energías renovables.
Los primeros búnkeres para blindar el Sol: España ya los está levantando (o enterrando)
El 2023 fue un año que marcó un hito en las energías renovables y limpias, llegando a cubrir por completo la demanda de la red eléctrica española durante algunas horas. Actualmente, las fuentes alternativas conforman un 50% del mix energético en nuestro país. El siguiente paso sería solventar el gran obstáculo de estas energías que resulta ser la inestabilidad de su eficiencia.
La energía solar sólo puede aprovecharse durante algunas horas del día y también se ve afectada por nubes, niebla y lluvia, lo que hace difícil obtener de ella un suministro continuo. Por otro lado, la energía eólica requiere de vientos muy fuertes que deben soplar durante tiempo suficiente para que la turbina adquiera velocidad y que se mantenga girando tanto como sea posible.
Es por esto que diferentes empresas de toda Europa han establecido una serie de puntos de interés en nuestro país donde esperan poder llevar a cabo exploraciones en busca de lugares propicios para instalar búnkeres bajo tierra para H2. La idea sería usar energía limpia para producir hidrógeno mediante electrólisis que provendría de celdas solares. El hidrógeno podría capturarse a miles de metros bajo tierra.
Almacenar energía bajo tierra: una opción futurista, pero viable (y necesaria)
La tecnología de baterías para almacenamiento de electricidad que tenemos actualmente resulta poco eficiente para que pueda implementarse de manera masiva. Esto impide obtener un suministro constante de las fuentes renovables que están limitadas a una producción intermitente, de acuerdo al clima, los vientos y el sol. Ahora se está desarrollando una nueva manera de almacenar energía en búnkeres subterráneos.
Ya existen diversos proyectos que buscan capturar gases como hidrógeno y CO2 y almacenarlos en yacimientos de gas natural agotados y cuevas artificiales excavadas en las capas de sal subterránea. Estos yacimientos ya han probado ser excelentes almacenes para gases de alta presión y nos permitiría disponer de energía limpia y renovable en un almacenamiento natural que casi no tiene costes.
La empresa Trinity Energy Store está estudiando la zona de las Marismas en el valle de Guadalquivir, de donde se extrajeron 1000 millones de metros cúbicos durante 30 años antes de que se agotara el yacimiento. Esto representa una enorme cantidad de hidrógeno verde que podría almacenarse y ser usado en cualquier momento en que se lo requiera.
Un nuevo avance en energía solar: cómo han conseguido producir esta energía «tóxica»
Frente al obstáculo que representa la incapacidad de almacenar energía solar, esta nueva técnica de captura permitiría aprovechar el excedente de electricidad para producir hidrógeno verde. Este se puede almacenar de manera directa o mezclarse con nitrógeno para producir amoniaco verde, que se usa como combustible para motores libres de emisiones.
Estos «búnkeres» bajo tierra servirán no sólo para almacenar H2 para el aprovechamiento como energía, sino también para capturar CO2 del aire. La captura de CO2 consiste en separar las moléculas de carbono del aire mediante reacciones químicas sencillas. Luego se almacena el dióxido de carbono a cientos de metros de profundidad donde será asimilado por la tierra, limpiando la atmósfera en el proceso.
El futuro de la energía verde en España
El amoniaco verde está despertando cada vez más el interés de la comunidad internacional, especialmente después de que Japón empezara a construir sus primeras plantas eléctricas a base de amoniaco verde y azul. Esto podría representar todo un nuevo mercado para nuestro país, y una sólida posición como líder en energías renovables.
