El cambio climático ha cambiado nuestros hábitos de vida —y continúa haciéndolo— a un ritmo estrepitoso. Lo cierto es que muchos piensan que es casi inasumible, como cuando descubrimos los lugares que podrás visitar por última vez en la vida. Sin embargo, hay otros que han pasado sin que te des cuenta, como este deporte que hemos dejado de practicar en España por culpa del calor extremo.
El cambio climático te afecta más de lo que crees: el último invierno lo desvela
El cambio climático es una realidad que está impactando muchos aspectos de nuestra sociedad. Uno de los deportes más afectados en España es el esquí, que cada vez encuentra más dificultades para poder practicarse debido al aumento de las temperaturas y la consecuente reducción de la nieve.
La nieve es un elemento fundamental para la práctica del esquí. Sin embargo, el calentamiento global está provocando que haya menos precipitaciones en forma de nieve y que ésta se derrita antes en las montañas. Esto hace que muchas estaciones de esquí tengan problemas para abrir sus pistas, como has visto.
En las últimas décadas, se ha observado una tendencia clara de disminución de la nieve en las principales zonas de esquí españolas. Los inviernos son cada vez más cortos y con menos copiosidad de nieve. Todo ello está poniendo en jaque a un deporte tan arraigado en ciertas zonas del país.
La AEMET desvela las cifras del último invierno: no ha sido año para el esqu´en España
El aumento de las temperaturas y la reducción de las precipitaciones en forma de nieve como consecuencia del cambio climático están teniendo un gran impacto en las estaciones de esquí españolas. ¿No has ido este año y has comprobado cómo hay más nieve artificial que nunca?
Según un informe de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en los últimos 50 años la temperatura media de España ha aumentado 1,7 ºC. Esto ha provocado que la cota de nieve se haya desplazado 170 metros hacia arriba, que es precisamente lo que acelera el fin del esquí en España.
Las estaciones de esquí situadas a menos altura se ven especialmente afectadas. Un estudio realizado por la Universidad de Castilla La Mancha determinó que en los Pirineos la innivación (acumulación de nieve) se ha reducido un 18 % en los últimos 49 años.
En Sierra Nevada, otro estudio concluyó que en los últimos 52 años la innivación ha disminuido un 12 %. Lo mismo sucede, aunque en menor medida, en zonas de España donde no se practica este deporte. Una de ellas es el Teide, en Tenerife, que ha vivido su primer invierno sin nieve de los últimos 108 años.
Estaciones de esquí cerradas: el futuro que nos espera y se está acercando
La falta de nieve causada por el cambio climático ha obligado al cierre de numerosas estaciones de esquí en España en los últimos años. Según los datos, el número de estaciones se ha reducido drásticamente, pasando de más de 80 estaciones en la década de los 80, a tan solo 20 en la actualidad.
Entre las estaciones más perjudicadas se encuentran emblemáticas como la de Sant Joan de l’Erm en el Prepirineo de Lleida, con una historia de 60 años y que cesó su actividad en el invierno 2020-2021. También ha sucedido lo mismo en estaciones centenarias como la de Gredos en Ávila, o la de Leitariegos en Cantabria.
La tendencia no parece tener visos de cambiar. Se estima que en los próximos años continuará el cierre paulatino de estaciones de esquí en cotas bajas y medias si no se produce un cambio radical en las temperaturas y precipitaciones invernales. ¿Cómo íbamos a acoger los Juegos Olímpicos de 2030?
Llegados a este punto, no cabe duda de que el cambio climático está acabando con el esquí en España. Nuestro país nunca ha tenido una extensa tradición en los deportes de invierno, pero tenemos profesionales prometedores —no hay más que ver la plata de Pekín 2022—. En cualquier caso, esta no es la única decepción que hemos conocido: esto es lo que llevamos décadas haciendo mal al reciclar.












