El mundo está en una continua búsqueda de fuentes energéticas que sean limpias. Entre estas se encuentra la energía nuclear, que es sin emisiones, aunque siempre representa un peligro. Canadá ha resucitado sus “minas malditas” de un elemento clave como combustible para el funcionamiento de los reactores atómicos. Veamos.
Las minas de Canadá representan un potencial enorme en la producción de este mineral
Quizás llevadas por la actual crisis energética, las empresas del sector tecnología están apostando fuerte a la energía nuclear por las ventajas que posee sobre otras fuentes. Solo por mencionar algunas, es limpia, sin emisiones de gases de efecto invernadero y tiene una gran capacidad de generación de potencia eléctrica.
Hay un material que es indispensable para la fusión y es muy escaso en el planeta, nos estamos refiriendo al uranio (aunque en España se produce este otro combustible nuclear). El mayor proveedor es Kazajistán pero Canadá ha irrumpido en el mercado y quiere destronarlo con la explotación de sus enormes reservas.
Rusia y China no contaban con que este país entrara al mercado ¿para mejor o para peor?
Antes del año 2009 Canadá era toda una potencia como productor de uranio en el mundo, pues suministraba el 22 % de este elemento a nivel mundial. Pero llegó Kazajistán y tomó por asalto el primer lugar al proveer 21.227 toneladas que arroparon a las 7.351 toneladas que producía por el gigante norteño.
Ello hizo que las grandes potencias nucleares, sobre todo Rusia y China, pasaran a consentir a esta pequeña república. Esto porque hay un déficit de disponibilidad de este mineral en el planeta, puesto que la demanda se ubica en 190 millones de libras y la oferta es de, aproximadamente, 130 millones de libras.
Es decir, el faltante es de alrededor de 60 millones de libras. Pero, a decir del gobierno canadiense, hay una región que se podría convertir en la primera productora de uranio en el mundo. Se llama Saskatchewan. Que es una zona que está habitada por apenas 1,2 millones de personas a pesar de su enorme extensión.
Lo cual se debe a lo inhóspito de su clima y paisaje. Específicamente, las mayores reservas de uranio se encuentran en la Cuenta de Athabasca que es un territorio que cuenta con alrededor de 100.000 kilómetros cuadrados de territorio y que suministra el 20 % de todo el combustible nuclear a nivel mundial.
Ahora bien, la mayor parte de esta producción se la lleva la mina llamada Mc Arthur River, que es la más grande prospección de la Tierra, que produce el 14 % del uranio a nivel del planeta. Pero hay un yacimiento mayor que se estima en 4.000 millones de dólares, aunque estará operativo a partir del 2028, operado por manos privadas.
Una vez en funcionamiento, sus reservas colocarán nuevamente a Canadá como el mayor suministrador de uranio de todo el mundo, desplazando a Kazajistán. Colocando a Rusia y China en una posición muy incómoda al obligarlos a negociar este recurso con una nación tradicionalmente democrática y aliada de EUA.
A pesar de ser una fuente limpia la energía nuclear también tiene sus peligros y riesgos
Estos yacimientos de Canadá han sido denominados las “minas malditas” puesto que suministran un elemento que es vital para el funcionamiento de los reactores nucleares. Quienes representan un gran peligro para el mundo por ser fuente de contaminación radiactiva y de desechos que pueden durar miles de años.
Concluyendo, Canadá ha resucitado como uno de los más grandes productores de uranio con sus “minas malditas” pero son tan peligrosas que están pidiendo frenar su producción. Sobre todo, por el temor a accidentes nucleares (como el ocurrido en Fukushima, Japón), a pesar de haber mejorado su seguridad.
