Tiene músculos y se cansa como una persona: La línea es cada vez más borrosa

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Publicado el: 7 de abril de 2025 a las 16:00
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Se ha observado cómo la ciencia evoluciona a pasos agigantados para ayudar al hombre en sus tareas más pesadas. Ello implica la creación y desarrollo de dispositivos que son asombrosos por sus funcionalidades y desempeño. Aquí te traemos un elemento que hace que la línea entre lo que es humano y lo que no, sea cada vez más borrosa. Este dispositivo tiene músculos y se cansa, como una persona, pero no es humano.

Cada vez se parecen más a nosotros

El concepto de robot es muy amplio, pues se refiere a toda aquella maquinaria que puede desempeñar una labor específica como soldar, pintar, remachar entre otras, incluso una contestadora telefónica se considera uno de ellos. En resumen, son dispositivos limitados a un tipo de trabajo y que pueden tener cualquier forma adaptada a la labor que desempeñan y que no necesariamente tienen aspecto humano.

En cambio, los humanoides están hechos para realizar actividades de imitación al comportamiento humano, incluso su forma puede ser la de una persona en cuanto tiene una cabeza, un tronco y un par de brazos y otro de piernas. En la actualidad, se han presentado muchos desarrollos de estos elementos que hasta interactúan con los seres humanos. Pero también hay partes de ellos muy desarrolladas, como la mano robótica.

Una mano robótica que parece de una persona

Un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio en Japón ha diseñado y desarrollado una mano cibernética que es funcional utilizando músculos vivos, sobre una estructura sintética, aunque creados en el laboratorio de la universidad, que es similar a la de una persona. Este logro fue posible gracias a una técnica innovadora que evita la necrosis, problema que se presenta cuando se trabaja con tejidos gruesos y que hasta ahora no tenía solución.

Con respecto a los músculos utilizados, se tomaron pequeñas capas y se enrollaron como si de un cilindro se tratase y les llamaron MuMuTAs (o actuadores de tejido muscular múltiple). A través de ellos circulan nutrientes y oxígeno que evitan la necrosis (el mismo principio que usó Polonia para su creación, que asusta). Esta característica le da fuerza suficiente para imitar los movimientos normales de una mano humana.

Esta mano robótica fue impresa en 3D y mide 18 centímetros. En cada uno de sus cinco dedos hay tres articulaciones las que son controladas los MuMuTAs que, a su vez, son movidos por impulsos eléctricos. De esta forma, la mano puede realizar distintos movimientos como manipular objetos ligeros como un clip, un lápiz o una pipeta y también puede jugar a “piedra, papel o tijeras”. Sin embargo, su nivel de fuerza aún es muy limitado.

Puesto que como cada actuador tiene la capacidad de generar ocho milinewtons, su densidad de fuerza muscular máxima se ubica en 0,7 milinewtons por milímetro cuadrado, lo que está por debajo de la fuerza del tejido muscular de la mano de una persona, que se ubica en el orden de los seis milinewtons. Sin embargo, este dispositivo es pionero en su área, ya que supera con creces lo logrado con otros similares.

Una particularidad de esta mano cibernética

Durante las pruebas, los científicos observaron con gran asombro que la mano robótica se cansaba, tal cual lo haría una persona luego de 10 minutos de ensayos. Después de reposar en un entorno líquido, vuelve a funcionar bien. Vista esta característica, los investigadores han diseñado un sistema de ejercicios que tiene por objetivo que estos músculos artificiales se hagan más fuertes y tengan mayor presión contráctil.

Concluyendo, la mano cibernética creada por Japón es muy similar a la humana, incluso se cansa y hace movimientos complejos como una persona (su desempeño es parecido al de este robot humanoide que conquista a España). Se ha convertido en un gran paso para el diseño de otros dispositivos que, algún día, nos verán como sus iguales. La línea que separa al hombre de la máquina cada vez es más borrosa.