Vive bajo el mar, pero es el mejor aislante en construcción: adiós al cemento con este nuevo y extraño material

Imagen autor
Publicado el: 18 de junio de 2024
Síguenos
construcción

Las compañías constructoras están buscando con urgencia decirle adiós al cemento y adoptar alguna alternativa libre de emisiones. Día a día se desarrollan nuevas alternativas sustentables para el cemento tradicional en la construcción. En este caso, hablamos de un innovador biocemento que es capaz de repararse a sí mismo gracias a que tiene propiedades orgánicas.

¿Adiós al cemento en la construcción?

Ya es un hecho conocido que la industria del cemento produce una tercera parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, y su demanda sigue creciendo día a día. Las tecnologías alternativas actuales son muy prometedoras, pero sus costes de producción suelen ser elevados y se requiere de infraestructura compleja, lo que complica su implementación y producción masiva.

Encontrar un material con las propiedades estructurales del cemento y que, a la vez, no contamine en ninguna de sus etapas de producción, está resultando una tarea muy compleja, por lo que un nuevo enfoque podría ser de gran ayuda. En este caso, para poder decirle adiós al cemento tradicional de una vez, se incorporan organismos vivos que reparan el material desde dentro.

El biocemento es, en la actualidad, la alternativa más prometedora para la resolución de esta problemática. Su principal característica consiste en que se incorporan microalgas y bacterias a la mezcla de cemento para que el material se «cure» por sí mismo. Esto es posible gracias a que, cuando se forman grietas, ingresa humedad, de la cual se alimentan al tiempo que rellenan los vacíos.

El cemento con vida es el futuro

Esta tecnología parece la forma más efectiva para poder decir adiós al cemento tradicional, gracias a que imita a la naturaleza. En general, consiste en bacterias y hongos encapsulados en hidrogel. Los microorganismos permanecen en estado latente hasta que se produce una grieta en la estructura, ingresa la humedad, la cual es rápidamente absorbida por el hidrogel y «despierta» a los organismos.

Estos seres vivos se alimentan de la humedad y, por lo general, producen carbonato de calcio, que reacciona con el cemento rellenando las grietas. En algunos laboratorios están estudiando bacterias modificadas genéticamente que pueden rellenar las grietas de las estructuras al tiempo que transmiten información en tiempo real sobre las zonas donde se producen los daños con mayor frecuencia.

De esta manera, no sólo se incrementa su vida útil radicalmente gracias a las propiedades auto reparadoras, sino que también podremos estudiar con gran precisión las zonas del material donde se producen daños con mayor frecuencia. Así podríamos extender la vida útil del cemento durante muchísimo tiempo, reduciendo su producción, la cual conlleva dos toneladas de CO2 por cada una de cemento.

La era de los materiales inteligentes

Incorporando microorganismos simples a la mezcla de cemento tradicional, se reducen las emisiones no sólo durante las fases de producción, sino también durante su implementación. De hecho, se ha demostrado que este material orgánico reduce un 90% el CO2 de todas las etapas de la vida útil, la cuál sería mucho más extensa. Así sería posible decirle adiós al cemento en un plazo de pocos años.

Por otro lado, en el largo plazo, el biocemento podría conseguir una reducción muy significativa de los costes asociados al material. Se podría ahorrar mucho presupuesto en aislamiento, mantenimiento y reemplazo de cualquier construcción donde se emplee esta tecnología.

¿Cuándo llegará el biocemento a España?

Los materiales de construcción inteligentes ya llevan un tiempo en nuestro territorio. De hecho, se ha desarrollado localmente una alternativa para decirle adiós al cemento en nuestro país. El más prometedor de todos ellos es, probablemente, este biocemento que no sólo reduce la contaminación y es más barato, sino que también nos permitirá conocer más sobre los puntos fuertes y débiles de su estructura.