La eficiencia energética es uno de los pilares que sostendrán a la construcción del futuro —o eso nos dicen proyectos como este nuevo aislante en gel que tiene forma de perlas—. No obstante, todavía hay un invento más innovador en forma de cemento conductor de electricidad. ¿Sabes de qué te estamos hablando? Va a hacer que las paredes de tu casa sean calefacción.
El cemento conductor de electricidad, un nuevo invento de construcción
El cemento conductor es un tipo de cemento modificado que tiene la capacidad de conducir la electricidad. A diferencia del cemento tradicional que es un aislante eléctrico, el cemento conductor contiene aditivos conductores que permiten el flujo de electrones a través del material.
El funcionamiento se basa en la incorporación de materiales conductores como fibras, polvos o partículas de carbono, grafito, acero, cobre u otros metales. Estos aditivos crean una red conductora que permite que la electricidad fluya a través del cemento.
Las principales aplicaciones del cemento conductor están en el campo de la construcción y la energía. En construcción, permite crear superficies que generan calor al pasar corriente eléctrica. Esto se utiliza para calefaccionar pisos y paredes, derretir hielo en exteriores, o controlar la condensación.
Las propiedades del cemento conductor, más futuristas de las que puedas creer
El cemento conductor tiene una composición diferente al cemento Portland tradicional, incorporando materiales conductores como fibras de carbono, grafito, acero inoxidable u otros. Estos materiales permiten que el cemento tenga propiedades conductoras de electricidad, a diferencia del cemento común que es aislante.
La conductividad eléctrica del cemento conductor puede variar según su composición, pero típicamente alcanza valores entre 1-10 S/m, mientras que el cemento Portland común tiene una conductividad prácticamente nula. Esto permite que el cemento conductor pueda usarse en aplicaciones como en la construcción.
Además de la conductividad eléctrica, el cemento conductor presenta propiedades mecánicas y físicas similares al cemento tradicional. Tiene una buena resistencia a la compresión, tracción y flexión, así como durabilidad frente a condiciones ambientales.
Su densidad y porosidad también son comparables, por lo que no presenta desventajas en cuanto a propiedades estructurales. La incorporación de los materiales conductores puede mejorar ligeramente algunas propiedades mecánicas como la tenacidad.
Las aplicaciones del cemento conductor de electricidad, al detalle
El cemento conductor abre un amplio abanico de posibilidades en cuanto a usos y aplicaciones en el ámbito de la construcción. Uno de los usos más prometedores es en sistemas de calefacción radiante integrados en paredes y pisos, que es lo que nos interesa en este sentido, ¿no crees?
Al mezclar el cemento con materiales conductores como fibra de carbono o polvo de grafito, se logra que la mezcla sea capaz de conducir electricidad. Esto permite incorporar resistencias eléctricas y convertir las paredes o losas de cemento en emisores de calor.
Otra aplicación es la posibilidad de integrar sensores y circuitos eléctricos en la estructura de cemento. Por ejemplo, sensores de temperatura, humedad, movimiento, etc. Esto abre un mundo de posibilidades en domótica y edificios inteligentes, que ya se escapan de nuestra imaginación.
Asimismo, el cemento conductor puede usarse para la conexión a sistemas de energía solar fotovoltaica. Los paneles solares pueden conectarse directamente a la instalación eléctrica del edificio a través del cemento conductor, sin necesidad de cableado externo.
Este cemento conductor de electricidad no solo va a reemplazara la calefacción —eso lo hemos visto en anteriores ocasiones—, también va a marcar un hito histórico en la construcción sostenible. Lo hará al reducir la dependencia de la red convencional de electricidad y también al mejorar el aislamiento. De hecho, nos recuerda a este nuevo material que salvará a 3000 millones de árboles, casi nada.













