En la industria de la movilidad es frecuente ver a muchas empresas cambiar de producto, como fabricantes de coches convertidos en empresas dedicadas a la fabricación de sus partes o accesorios. Como ejemplo te traemos a China que deja de un lado los coches eléctricos por este negocio redondo.
Empieza el declive de la industria de los neumáticos en Francia
Michelin, el gigante fabricante de llantas oriundo de Francia, que tiene más de 135 años en el mercado, ha sorprendido a más de uno cuando hace poco anunció que cerraría sus dos fábricas más importantes que se ubican en Vannes y Cholet. Esto implica la cesantía de, aproximadamente, 1.254 trabajadores y operarios.
¿El motivo?, los altos costos operativos sumados a una baja salida de sus productos, esto último es consecuencia de que China ha crecido en su oferta de neumáticos baratos. Los cuales han comenzado a entrar a todos los continentes desde hace cinco años, pero es ahora que estamos viendo su efecto.
Michelin: todo es cuestión de supervivencia en el mercado europeo
El cierre de estas fábricas está pautado que se haga en forma gradual hasta el 2026 cuando cesarán todas sus operaciones. La producción de Vannes será asignada a las factorías de Vittoria en España y Épinal en Francia, mientras que la de Cholet será trasladada a Olsztyn ubicada en Polonia y Cuneo, Italia.
Entre los datos que aporta Michelin está que, con el fin de tratar de evitar estos cierres, en los últimos cinco años, invirtió en Francia más de 2.600 millones de euros, pero no lograron revertir la situación. Ahora sus actividades estarán centradas en su diversificación para consolidar su posición con artículos de gama alta.
Al mismo tiempo, los directivos de la empresa han señalado varias de las causas que han llevado a una crisis que desemboca en estos cierres. Una de ellas es el exceso de normas en Europa que entorpecen el desenvolvimiento de las industrias asociadas a los coches. Concretamente, la referida a los neumáticos.
Un ejemplo es la normativa que regula la trazabilidad del caucho natural, que mientras que a la industria europea le cuesta entre 150 y 200 millones al año cumplirla, los competidores de otros continentes, como China, no tendrán este gasto porque sencillamente no la cumplen. Y, de paso, no hay ningún control para ellos.
Otra de las situaciones críticas fue cuando se trató de cerrar el mercado para los neumáticos de mala calidad, lo cuales se desgastan en muy poco tiempo. Michelin solicitó que se impusieran reglas del juego claras sobre este punto, concretamente refiriéndose a la abrasión y al caucho. La solución tardó mucho tiempo.
Alrededor de siete años, donde crearon una norma para echar estos productos del mercado, pero la misma tendrá vigencia a partir de finales del 2027. Asimismo, los costos operativos han dejado de ser competitivos, además de que los costos salariales debido a las cargas son altos, cuestión que no pasa en países como China.
¿Qué acciones ha tomado China para entrar al negocio de los neumáticos?
Desde hace tiempo China venía pensando en entrar al mercado europeo, para esto busca consolidarse en el negocio de los neumáticos, así allanaría el camino para sus coches eléctricos. En este sentido, el país asiático desde hace años obligó a las empresas extranjeras a producir en su territorio.
Asociándose con una firma local, por lo que las empresas que deseaban consolidarse en este mercado abrieron fábricas. Todo ello para evitar el pago de aranceles que van del 20 al 25 %. Pero ahora, bajo esta crisis, la estrategia cambia y están en negociaciones para adquirir las fábricas cerradas.
En conclusión, China ha establecido una nueva estrategia para entrar al mercado europeo ante la crisis actual de los fabricantes de neumáticos. La misma consiste en inundarlo con sus llantas, adquiriendo sus fábricas cerradas y dejando de lado, por el momento, los coches eléctricos.












