La preocupación de los países por encontrar nuevas formas de generación de energía natural, libre y gratuita para mitigar el daño climático ha llevado a los más creativos y colosales emprendimientos como el que analizaremos a continuación. El proyecto de China en medio del desierto podría cumplir rápidamente el sueño de la autosuficiencia energética total.
¿Qué medidas está tomando China para autoabastecerse de energía sostenible?
El país asiático conocido por sus innovaciones tecnológicas, su alta tasa de población y su elevada cifra de emisiones de carbono, liderando en el primer lugar de los países más contaminantes, ha sacado partido de estas condiciones para convertirla en una arriesgada propuesta.
En este sentido, ha sabido ubicar estratégicamente una mega estación de paneles solares que, como bien informa el título del presente artículo, podría cubrir la mitad de Europa, y más también. El ambicioso proyecto ideado por los ingenieros se encuentra en el desierto de Tengger y Gobi.
Con el claro objetivo de dejar de depender de los combustibles fósiles de existencia limitada, evitar la importación de energía con costes exorbitantes y bajar los niveles de emisión por la quema de carbón es que encendió este “océano de paneles solares, y no pasa desapercibido.
¿Por qué ha hecho esto en el desierto el país oriental?
La idea de darle utilidad a una inmensa extensión desértica y con todas las ventajas de captar la luz solar durante todo el día, supo combinar su amplia experiencia y dominio tecnológico para convertir a esta empresa en una estación generadora de 600 GV de electricidad.
Esta potencia energética equivale nada menos que a la mitad de la generación total de Europa o Estados Unidos. La gran estructura fotovoltaica se encuentra interconectada por líneas de transmisión de corriente continua de ultraalto voltaje (UHVDC).
Este colosal proyecto podría reducir los plazos con vistas a los objetivos hacia el 2050 propuestos por el gobierno de China que incluyen la independencia energética total, y sobre todo esconde una misión oculta mayor en la pugna con occidente por el dominio de la inteligencia artificial.
La solución encontrada por Beijing para ganar la pulseada es anticiparse al consumo eléctrico demandado por los chips a través de un flujo constante y estable de energía generada de forma limpia y asequible.
Objetivos del océano de paneles solares de China
El proyecto originado por el científico aeroespacial Qian Xuesen combina las tecnologías eólicas y solares dentro del área de extensión por sus cualidades de ubicación, aprovechando las condiciones climáticas óptimas sin interrupciones.
La agencia de energía de Estados Unidos afirma que la capacidad eléctrica de su país es de 1.100GW, similar a Europa. Y este emprendimiento genera más de la mitad de electricidad lo cual parece una exageración.
Sin embargo, los países occidentales diversifican con mayor notoriedad las fuentes de energía, con una mayor proporción de los que se abastecen de los combustibles fósiles. Por lo que China otra vez se encuentra en ventaja.
El secreto del éxito de esta superestructura se basa en sus líneas de transmisión UHVDC que le permiten llevar electricidad recorriendo largas distancias y llegar a los lugares más remotos, con una ínfima pérdida de energía.
De esta forma, China facilita la conexión de las zonas lejanas de producción con las grandes regiones urbanas que demandan altos consumos. Este resultado representa para el emprendimiento de grandes magnitudes una eficiencia energética del 95%.
El equipo de la Rama Noroeste de la Corporación Estatal de la Red de China y la Universidad Xian Jiaotong han afirmado que esta cifra no tiene precedentes en China, sobre todo de fuentes renovables, lo que la posiciona como un país líder en las inversiones energéticas para el crecimiento sostenible de la industria y el fortalecimiento de los proyectos de inteligencia artificial con energía verde.











