China invade Oriente Medio: Quiere controlar sus desiertos y desembolsilla más de 3000 millones

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Publicado el: 4 de marzo de 2025
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China

Qué pueden tener en común China y los países del Oriente Medio si estos últimos tienen desiertos y petróleo mientras que el gigante asiático devora toda la energía que produce ¡Vamos a descubrirlo!

China apunta a los países de Oriente Medio y se prepara para invadir

Ante la gran demanda energética de China no debería sorprender que hipotéticamente un país atractivo para invadir fuera uno de los conforman el Medio Oriente, pues estos tienen toda la energía que la potencia económica en ciernes necesita.

Por consiguiente, existen válidas razones para creer que una invasión de uno de estos países medio orientales por parte de China sea completamente viable, especialmente de un país con el que la gigantesca nación ha tenido mucho acercamiento en los últimos años: Arabia Saudita.

Naturalmente, esta invasión de Arabia Saudí por parte de los asiáticos es a base de recursos económicos, previéndose que la potencia económica del Este invierta más de 3 billones de dólares en contratos y acuerdos de producción de energía solar.

Luego de una reunión entre el viceprimer ministro chino He Lifeng y el ministro de inversiones saudita Al-Falih se firmaron los contratos para la construcción de fábricas y más de 60 acuerdos en sectores energéticos.

Hacia cuáles desiertos sauditas van los 3 mil millones de dólares

Actualmente la industria de energía solar en la potencia asiática registra un peligroso declive, por lo que para no gastar más en combustible fósiles ha preferido en firmar sendos acuerdos con Arabia Saudí para instalar nuevas fábricas fotovoltaicas en ese país. Las dos fábricas que serán construidas y que suman una capacidad de 30.000 MW, serán las siguientes:

  • Planta de 2,08 mil millones de dólares, con una capacidad de 30 GW.
  • Fábrica valorada en 985 millones de dólares

La primera será construida por A TCL Zhonghuan Renewable Energy Technology, el segundo mayor fabricante de obras de energía solar del mundo, en asociación con el fondo soberano saudita Public Investment Fund (PIF)

El desarrollo de la segunda estará a cargo de la gigantesca compañía Jinko Solar en alianza con PIF y una tercera empresa saudita con acciones de las dos primeras y que lleva por nombre Vision Industries.

Otras compañías que forman parte del acuerdo entre los dos países son el fabricante de turbinas eólicas Envision Energy y el de baterías eléctricas Ganfeng Lithium Group, aparte de la gigantesca corporación china Sungrow Power Supply y la empresa de inversiones saudita Algihaz Holding.

Beneficios de la producción de energía limpia a repartir entre chinos y árabes

El gigantesco país asiático es el principal importador de combustibles fósiles del mundo y, desde hace años tiene fuertes lazos con la industria petrolera saudí, pero ahora considerando los objetivos de transición energética las relaciones comerciales están tomando nuevos rumbos.

A través de la mil millonaria inversión los chinos buscan globalizar su producción energética renovable, evitando con ello superar los bajos beneficios y tensiones comerciales que actualmente viven con los Estados Unidos y Europa. Específicamente, los chinos con estos acuerdos con los saudíes buscan:

  • Producir electricidad de bajo costo
  • Ubicarse estratégicamente en Europa, Asia y África
  • Fortalecer relaciones con países del Oriente Medio

Por su parte, Arabia Saudí se verá beneficiada con el fortalecimiento de una industria alterna al sector petrolero que sigue siendo su principal fuente de ingresos, es decir, con estos acuerdos estaría tendiendo a diversificar su economía.

El acercamiento de los árabes a una potencia en la producción de energía limpia les brindará la oportunidad de adquirir conocimientos y tecnologías en áreas como la fabricación de paneles solares,  aerogeneradores, baterías para vehículos eléctricos, entre otros.

En conclusión, la inversión china en megaproyecto de Oriente Medio cuyo monto supera los 3000 millones de dólares no solo traerá importantes beneficios económicos a la potencia asiática a través del relanzamiento de su industria de energía solar sino que además significará para los saudíes la diversificación económica que tanto anhelan.