En el mercado de los coches eléctricos, hay mucha competencia, sobre todo para los fabricantes que quieren expandirse más allá de sus fronteras. Pero hay países como China que emplean trucos financieros como este caballo de Troya para lograr invadir a Europa y poco a poco lo van logrando. Vamos a ver.
La forma en que la UE busca evitar la invasión de China al viejo continente
Mediante la aplicación de aranceles, o «derechos compensatorios”, la UE trata de frenar la comercialización de coches eléctricos puros provenientes de China, ya que estos últimos son mucho menos costosos y serían propensos a ser “competencia desleal” en el mercado europeo de la movilidad.
Con este plan, solo busca proteger a sus fabricantes. Pero el gigante asiático ya ha encontrado la forma de evitar estos impuestos que en algunos casos llegan al 35,3 %. La misma consiste en la exportación de vehículos de tecnología híbrida y, en última instancia, los de combustión interna a diesel y gasolina.
Exportación de otras tecnologías como forma de esquivar los aranceles impuestos por la UE incrementando las emisiones de CO2
La política de la UE de reducción de las emisiones contaminantes está sufriendo un revés causado por normas creadas por ellos mismos. Puesto que estos gravámenes son mayores para los coches eléctricos procedentes de China como lo son 35,5 % a los SAICA o el 26 % aplicado a los Geely.
Mientras que, para otras marcas, son mucho menores como el 7,8 % vigente para los de Tesla (aunque el gigante asiático desveló otra estrategia que tiene para la introducción de sus coches eléctricos en Europa). Esta medida ha traído como consecuencia el ingreso de una especie de caballo de Troya.
Para lograr esquivar el pago de estos aranceles. Este consiste en la entrada de coches híbridos y los híbridos enchufables. Ya que, como no están sometidos a los mismos aranceles, los fabricantes del país asiático pueden entrar con más facilidad al mercado europeo con su tecnología a precios muy bajos y competitivos.
De hecho, viéndolo en cifras, en el tercer trimestre del año pasado se duplicaron las exportaciones a Europa de vehículos con esta tecnología con un 18 %, mientras que la llegada de eléctricos disminuyó de un 55 % a un 43 %. Lo cual, en números, se traduce en que se exportaron 65.800 coches chinos con propulsión híbrida.
Pero el caballo de Troya de China no se limita a la introducción de automóviles híbridos y los híbridos enchufables, puesto que también incluye los de combustión pura que tienen unos precios increíblemente más bajos. Un ejemplo son el Omoda y el MG ZS a gasolina que fueron unos de los más vendidos en España.
Otra estrategia para evitar los derechos compensatorios: producir en territorio europeo
Para olvidarse de los aranceles, China además de invadir con sus coches híbridos y de combustión interna, está planeando en los próximos años abrirse a tener fábricas en el continente europeo. Un ejemplo lo tenemos con el consorcio Chery, que ya está trasladando su producción y ensamblaje a Europa.
Específicamente a la ciudad de Barcelona, en España, donde en asociación con la marca EBRO ya tiene una fábrica que próximamente entrará en funcionamiento. Mientras tanto, BYD no se queda atrás con su factoría en Hungría, que está en construcción y ya ha confirmado una segunda fábrica, aunque aún no ha dicho dónde.
Como conclusión, en la búsqueda de evitar los aranceles a sus coches eléctricos, China ha echado mano de un caballo de Troya que le está dando resultado (pero viene a ser una pésima noticia para Tesla). En conjunto con esta estrategia, están implementando otra que consiste en instalar fábricas en suelo europeo.










