Qué podría tener de malo que el parque de energía solar que China está construyendo en la ciudad de Datong tenga forma de gigantesco oso panda. Aquí te indicamos cuáles podrían ser las consecuencias que esto podría llegar a tener.
Un oso panda gigante dispuesto a derrochar energía
La nueva planta construida al norte del país por la compañía Panda Green Energy Group, vista desde lo alto, tiene precisamente la forma de este simbólico animal. No puede considerarse como «algo muy malo» que la potencia asiática esté siendo creativa con sus parques solares, pero producir tanta energía solar puede conllevar cierto descontrol y la estructura podría acabar colapsando.
Para el desarrollo de la instalación se ha contado con la colaboración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y es capaz de producir 100 MV que alimentarán a la red nacional de energía.
La adopción de la figura del símbolo nacional chino, de acuerdo con PNUD, obedece al interés de concienciar a los niños y adolescentes sobre este proyecto inculcándoles la importancia de la energía limpia y lleguen a apreciar que estas son necesarias para el bienestar y futuro del planeta.
El diseño de la figura se alcanzó mediante el empleo de dos tipos de placas solares de diferente color, unas de tonos grises y otras ennegrecidas fabricadas con silicio monocristalino.
La compañía se ha planteado como meta la construcción de 100 plantas con este diseño, tanto en la nación asiática como en otros países con los cuales ya se han realizado contactos iniciales y entre los que destacan:
- Rusia
- Alemania
- Reino Unido
- Australia
- Italia
- Pakistán
- Francia
- España
De Estados Unidos surgió la idea de la emblemática figura
Curiosamente la idea de representar su animal nacional en los parques solares no provino de los chinos sino de una estadounidense, una empresaria llamada Ada Li, quien la expuso durante una conferencia climática efectuada en Paris en 2015.
En ese entonces la propuesta contó con el visto bueno de personalidades influyentes en el contento mundial, por ejemplo, Al Gore, el Vicepresidente de Estados Unidos, y Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.
Posteriormente, la principal accionista de Panda Green Energy Group, el consorcio China Merchants New Energy Group adoptaría la idea de Ada Li y firmaría un acuerdo con PNUD para hacer realidad la planta solar con figura de oso.
Hacer la infraestructura de la planta solar con la silueta del oso emblema del gigantesco país requirió de una inversión de 350 millones de yuanes, lo cual equivale a 52 millones de dólares y se espera que la misma genere suficiente energía para abastecer a más de diez mil familias, lo que representaría una disminución en la huella de carbono de aproximadamente mil millones de toneladas de carbón al año, siendo el carbón en un 60% la fuente energética predominante en territorio chino.
La escogencia de la ciudad de Datong para la instalación de esta planta energética con forma del simpático oso obedece a la ubicación de los grandes yacimientos de hulla que hay en la región y los elevados niveles de contaminación que registra esta urbe y sus alrededores.
Un oso que podría derrumbarse si no se tiene cuidado
Precisamente el reto que ahora tendrá la empresa Panda Green Energy Group será conectar la gigantesca planta a la red eléctrica nacional e ir sustituyendo la energía proporcionada por fuentes no renovables, lo cual requiere que el suministro energético de la planta de Datong se adapte a la demanda y de esta forma no colapse.
En conclusión, no es negativo que la planta de energía renovable construida en el país líder mundial en placas solares tenga forma de oso panda gigante, por cuanto este mamífero es un símbolo de conservación mundial, lo que si sería muy malo es que la infraestructura colapse por un exceso en la producción.
