Todos los países cuentan con ciertos símbolos particulares que los identifican, y que son reconocidos en muchos lugares como parte de su idiosincrasia. En este sentido, el Oso Panda es prácticamente un embajador de China, que hace poco erigió uno realmente gigante en el bosque, donde está causando algo extraño.
China tiene un Oso Panda gigante con mucha energía
El gigante asiático se está adueñando del liderazgo de las energías limpias, y está haciendo de las suyas en este campo, aprovechando que Estados Unidos se retiró del Acuerdo de París. Es el mayor exportador de paneles solares y de turbinas eólicas del planeta, y está disminuyendo el consumo de carbón.
Para acrecentar el interés de las nuevas generaciones en el uso de las fuentes energéticas verdes, instalaron una enorme planta de energía solar, cuyas placas fotovoltaicas fueron colocadas de tal modo que desde el aire tienen la forma de un Oso Panda gigante. Esta central produce 100 MW de energía.
Una energía limpia que puede desplazar al carbón
En estos tiempos, en los que el conocimiento de los estragos que trae el cambio climático para el planeta y todas las formas de vida que lo habitan son tan conocidos, es necesario revertir el daño que se ha causado. Y el uso de energías verdes es un paso fundamental, y en ese sentido, China ya dio el primer paso.
Pues, a pesar de ser uno de los países que más contamina el aire, debido a que un 60% de sus necesidades energéticas se satisfacen con carbón, se ha ido adueñando del mercado de las turbinas eólicas y de los paneles solares. De hecho, es el lugar en el que sacan mayor provecho del sol para generar electricidad.
Para darle más proyección al uso de esa clase de soluciones, sobre todo entre los más jóvenes, una empresa de China, la Panda Green Energy Group, con aval del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, instaló una central de energía solar. Lo que tiene de especial es la disposición de las células fotovoltaicas.
Pues al mirarse desde cierta altura, se distingue claramente la forma de un Oso Panda gigante. Esta simpática criatura que está en el bosque de Datong causa algo extraño en ese lugar. Y es un alto rendimiento energético, sin generar la más mínima clase de contaminación al medio ambiente que lo rodea.
Pues produce 100 MW de electricidad, que benefician a unas 10.000 familias, en medio de una de las zonas más productoras de carbón de China (como una montaña que cubrió con paneles solares los que es sorprendente). Y esto va a disminuir los requerimientos de ese elemento en 1,06 millones de toneladas por año.
Una planta de energía solar que irá a otros países
China está dispuesta a dejar su huella en el mundo, y a demostrar que su grandeza se refiere a algo más que su tamaño. Uno de sus objetivos es convertirse en el líder de la transformación energética del planeta, y hasta ahora lo ha hecho bien en lo que respecta a la energía eólica, y especialmente a la solar.
Pues además de ser el mayor productor de paneles solares, también va a exportar su original planta de energía solar con forma de Oso Panda a otros países de Asia, África y Europa. De esta forma dan mayor sustento a su posición en las energías limpias, y le dan cierta ligereza a su imagen gracias a ese simpático embajador.
Concluyendo, China instaló una planta solar que desde las alturas luce como un Oso Panda gigante en la población Datong, que se dedica a la explotación del carbón (así como la “decoración de Navidad” que encendió que vale la pena ver). Se hizo para despertar entre los jóvenes el interés por las energías verdes.












