China explora todos los espacios dentro y fuera del planeta para encontrar los recursos necesarios para su desarrollo y ahora cree haberlos encontrado en las profundidades de la Tierra. Es todo un tesoro lo hallado.
Perforar hasta al mismo centro de la Tierra es lo único que faltaba a China por hacer
El gigantesco país asiático nos tiene acostumbrado a la planificación de ambiciosos proyectos de exploración en busca de minerales críticos que le permitan mantener activa sus industrias, extendiendo la búsqueda hacia los océanos, el espacio y los confines de la Tierra.
Son pocos los lugares dentro de su territorio donde los chinos no hayan realizado exploraciones, pero ahora pretende no solo perforar sino además diseñar y construir una plataforma perforadora ultrainteligente capaz de soportar altas temperaturas y la presión extrema propia del centro de la Tierra.
Qué tan bajo han caído los chinos en su búsqueda de energía
Un equipo científico chino se prepara para perforar la corteza terrestre con el propósito de descender unos 15 kilómetros, lo que constituiría un récord al superar la perforación de 12 262 metros realizada por Rusia, considerada hasta el momento como la de mayor profundidad en la historia.
Sin embargo, no es por el récord que la Academia China de Ciencias Geológicas ha decidido encabezar un equipo multidisciplinario e interinstitucional para llevar a cabo esta profunda exploración, sino encontrar nuevos recursos geotérmicos y minerales.
El equipo que se encargará de llegar al propio centro del planeta
Aparte de significar un avance de alta relevancia en el desarrollo de tecnologías de perforación, se espera que el proyecto sirva para transformar la seguridad energética del país y posicione a China como líder mundial en investigación científica y tecnológica. El equipo dedicado a este proyecto está integrado por:
- Universidades
- Institutos de investigación
- Empresas tecnológicas
Se espera que la concreción del proyecto arroje datos y conocimientos que permita el posterior desarrollo de tecnologías avanzadas de perforación, de modo que estas puedan aplicarse en un futuro cercano a otras áreas, por ejemplo, la exploración espacial y la gestión de recursos naturales.
Asimismo, hacer realidad esta profunda exploración le permitirá a la potencia asiática convertirse en pionero en el desarrollo científico y tecnológico, fortaleciendo así su posición en el escenario geopolítico.
Los chinos no son los únicos que enfrentan el reto de descender hasta las profundidades
Aún la Academia China de Ciencias Geológicas no ha informado de manera clara y precisa los detalles de «eso» que buscan como principal fuente energética, aunque se cree que podría estar asociado con combustibles fósiles.
La fuente apenas ha señalado que la profunda exploración forma parte de una estrategia nacional para garantizar la seguridad energética de China y ampliar la capacidad extractiva de hidrocarburos., sabiendo que un 34% de las reservas de petróleo y gas se encuentran atrapadas a grandes profundidades.
Sin embargo, alcanzar tal profundidad requiere soluciones innovadoras para mantener la estabilidad de la perforación. Llegar a una profundidad que supere los 10 mil metros implica grandes desafíos puesto que las temperaturas superarán los 260 °C y la presión excederá los 1100 megapascales, y bajo estas condiciones cualquier taladro convencional se derretirá.
Además está la posibilidad de un colapso del pozo y las dificultades de la estabilización de la presión. Inconvenientes para los cuales otros grupos científicos han desarrollado equipos de perforación, como el de Quaise, compañía estadounidense creada por científicos del MIT que se ha propuesto perforar hasta los 20 000 metros.
Esencialmente se requiere la coordinación automatizada de extensas columnas de perforación equipadas con múltiples unidades robóticas y el desarrollo de un sistema inteligente de extracción de núcleos capaz de operar en condiciones extremas.
En conclusión, para que China pueda obtener ese tesoro que tanto busca perforando el interior de la Tierra deberá tomar en cuenta las extremas condiciones de temperatura y presión al descender.
