Se abre una puerta hacia una nueva era y otra vez es China quien tiene la llave aunque para algunas personas este tipo de avance sigue siendo un peligro para todo el mundo. A continuación describiremos todos los detalles de un escenario futurístico, riesgoso pero prometedor, que se encuentra a la vuelta de la esquina.
China es la única que posee la llave para abrir la puerta que nos lleve a un futuro promisorio
Ante la ingente necesidad de energía que tiene el gigante asiático no le queda otra alternativa que arriesgarse a experimentar con complejas y algo peligrosas tecnologías, comprendiendo que se trata de un camino donde puede encontrar en abundancia aquello que anda tenazmente buscando.
Para ello los chinos ahora cuentan con una llave o tecnología que tiene el potencial de ser trasladada a cualquier país y es que se espera que el primer reactor nuclear modular pequeño comercial del mundo, Linglong-1 (ACP100), aclamado como un «banco de energía nuclear», contribuya significativamente a los objetivos duales de carbono del gigante asiático.
El «banco de energía nuclear» o Linglong-1 (ACP100) es el primer reactor nuclear modular pequeño del mundo o SMR y fue puesto en operación de depuración en la provincia de Hainan, sur de China en mayo por parte de la compañía Hainan Nuclear Power Co. Ltd. (HNPC) dentro de los preparativos para las pruebas en frío de la unidad.
Se trata del proyecto insignia del XIV Plan Quinquenal de China como evidencia de los avances tecnológicos en materia de reactores nucleares, siendo el primer reactor de su tipo que luego de culminada la fase de construcción está a punto de completar la instalación.
La novedosa tecnología SMR que promete cambiar desde la producción hasta la ubicación
Un SMR, según la clasificación de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, es un reactor de menos de 300 MW eléctricos que ha sido diseñado para una producción en serie y ser transportado de manera modular hasta su emplazamiento, por lo que podrá ser llevado a cualquier parte del mundo.
Los SMR varían de los reactores convencionales en su construcción en serie en instalaciones centralizadas y puede ser trasladado en módulos hasta el sitio de ubicación de la central, reduciendo así los costes. Y hasta ahora apenas hay 2 instalaciones a nivel mundial con uno de estos reactores:
- El buque ruso Akademik Lomonosov
- La central china HTR-PM
Por otro lado, para prevenir la falta de seguridad este tipo de reactor incorpora un sistema pasivo que facilita un apagado seguro donde no se requiere la intervención de un operador o el uso de energía externa. Gracias a estas novedosas y extraordinarias características se puede instalar en:
- Islas
- Plataformas flotantes
- Complejos industriales
- Plantas de minería
- Plantas de desalación de agua.
La nueva tecnología que abastece a un millón de personas
Akademik Lomonosov posee una forma de barco y su remolcaje puede ser por mar, funcionando como una instalación nuclear de 70 MWe y no posee capacidad para propulsarse, en cambio HTR-PM es una central china que cuenta con una potencia eléctrica de 210 MW, su proceso de moderación lo llevan a cabo con grafito y la refrigeración es mediante gas.
Linglong-1 ACP100 forma parte de los reactores de agua a presión de 3ra generación contando con una potencia eléctrica de 125 MW y de tecnología con propiedad intelectual netamente proveniente de china. En 2023 comenzó su funcionamiento en calidad de prueba como reactor de 4ta generación.
La Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) está en pleno preparativo para la conexión a la red en 2026 del primer SMR comercial, pasando a la prueba en caliente una vez que haya completado la prueba en frío con la expectativa de generación de hasta 1000 GWh anuales.
De alcanzar esta generación de energía estaría cubriendo la demanda de electricidad de al menos 526 mil hogares de cualquiera de las ciudades chinas, lo que significa aproximadamente un millón de usuarios y el ahorro de 880 mil toneladas de carbono al año.
En conclusión, nos adentramos a una nueva era donde China cuenta con una tecnología que como si se tratara de una llave le servirá para abrir una puerta detrás de la cual hay un interesante y prometedor mundo de energía con que se podrá cubrir una gigantesca demanda energética sin huella de carbono.











