El mundo pareciera ya no sorprenderse de la capacidad e ingenio de China, sin embargo, esta vez no ha podido evitarlo al enterarse del gigantesco robot que han construido con el propósito de controlar una de las fuentes de energía más grandes del universo, similar a la del Sol y que ha tratado de reproducirse artificialmente en la Tierra. Este colosal autómata de tres brazos ha sido sometido a varias pruebas como parte de un riguroso proceso de evaluación y los resultados obtenidos han despertado la curiosidad y admiración de la comunidad científica.
Este es el gigante de China que tiene la llave de la caja que contiene la energía del sol
La fuente energética del Sol proviene principalmente del proceso de fusión nuclear que ocurre en su núcleo. En el proceso cuatro protones se fusionan para formar un núcleo de helio, liberando una enorme cantidad de energía en forma de radiación electromagnética, que percibimos como luz y calor.
Este proceso ocurre en el núcleo solar, donde las temperaturas alcanzan aproximadamente 10 millones de grados Kelvin, y la fuerza gravitacional extrema mantiene el plasma extremadamente caliente y denso, permitiendo que los núcleos se acerquen.
Precisamente lo más difícil y relevante es el confinamiento del plasma ultracaliente, a más de 150 millones de grados Celsius, que debe mantenerse estable y denso el tiempo suficiente para que los núcleos puedan fusionarse. Y mucho más importante aún es controlar todo este proceso.
Pero China parece haberlo logrado, pues se ha trazado la meta de crear un proceso de producción de energía limpia y casi ilimitada, similar a la que se produce en la estrella de nuestro sistema. Y en el camino hacia este propósito han fabricado un robot gigantesco que dará mantenimiento al reactor.
Un colosal robot de tres brazos capaz de levantar al mundo con una precisión milimétrica
China ha creado una plataforma de pruebas de manipulación remota para el futuro Santo Grial de los reactores de fusión y que está conformada por tres brazos. El principal tiene capacidad de levantamiento de hasta 60 toneladas alcanzando un posicionamiento y elevación vertical con una precisión de 4 mm.
El robot es un subsistema clave del Centro de Investigación Integral para la Tecnología de Fusión (CRAFT) que se construyó bajo la supervisión del Instituto de Física del Plasma, siendo capaces de realizar remotamente tareas de mantenimiento bajo extremas condiciones de:
- Altas temperaturas
- Campos magnéticos intensos
- Irradiación de neutrones
Terminó la búsqueda: La vacante de operador de mantenimiento nuclear ya ha sido ocupada
Tratando de obtener un proceso estable de fusión nuclear ha llevado a cabo varias pruebas con un reactor experimental EAST y hace meses obtuvo un récord de confinamiento del plasma de 1066 segundos, muy por encima de los 403 que alcanzó en 2023. Sin embargo, para pasar a la etapa comercial de esta energía de fusión primero se debe superar el enorme reto del mantenimiento del reactor.
La capacidad de carga útil de este gigantesco robot es superior a la de los mayores y complejos sistemas robóticos del planeta destinados a la riesgosa tarea de mantener e inspeccionar la vasija del reactor nuclear, como el brazo robótico de Mitsubishi Heavy Industries con unas dimensiones de 7 metros y que tiene en la punta una capacidad máxima de carga máxima de hasta 2 toneladas
Los otros dos brazos robóticos igualmente poseen una excepcional flexibilidad y precisión, con la capacidad de volver a un punto exacto con precisión constante de 0,01 mm, haciendo de este sistema un referente mundial de la fusión nuclear.
En conclusión, el mantenimiento de un reactor solo puede ser realizado remotamente por robots capaces de operar bajo la presión de altas temperaturas, campos magnéticos intensos e irradiación de neutrones. En este contexto, en China se ha creado un robot gigantesco que forma parte de un centro construido bajo la supervisión del Instituto de Física del Plasma. Un coloso de tres brazos con una flexibilidad y precisión excepcional, volviendo constantemente a un punto con una precisión de 0,01 mm, lo que convierte al sistema en un referente mundial en el campo de la primera planta de fusión nuclear de la historia de la humanidad.
