Son evidentes los esfuerzos que está realizando China para aprovechar una energía que no les cuesta nada, la del sol, y una nueva evidencia es el desarrollo de una novedosa tecnología donde los beneficios son tan grandes que posiblemente se vean tentados a drenar todo lo que se pueda de esta maravillosa fuente energética.
Realmente China no quiere dejar escapar ni un rayito y para eso cuenta con una nueva tecnología
El gigantesco país asiático es el líder en producción en energía limpia, pero así como produce gasta y se ve impulsado a tratar de obtener toda la que se pueda al menor costo económico y ambiental, de allí que no solo se haya dedicado no solo a trazar planes de modernización sino además a diseñar estructuras energéticas de alta tecnología futurista.
En los últimos años los chinos no solo han llegado a modernizar sus plantas energéticas de carbón para hacerlas más eficientes y menos productoras de emisiones, sino que además están impulsando una transición energética en toda la regla con un sistema de generación de electricidad donde el elemento principal es el sol.
Se trata de un sistema basado en el calor solar y donde el dióxido de carbono supercrítico juega un papel fundamental, haciendo posible que se produzca energía limpia continua de manera más eficiente con menos contaminación y una forma bastante versátil al poder adaptarse a fuentes nucleares térmicas.
Una colosal columna rodeada de espejos donde se mira el sol todos los días y se deja recoger
De frente a la Gran Muralla en la sección de Badaling y en pleno centro pekinés con rumbo norte se levanta una colosal columna de 120 m de altitud con un gran giro de torsión como si se tratara del estandarte de la llama olímpica, que además está rodeada de aproximadamente 30 espejos. Esta formidable estructura es un sistema avanzado de energía fotovoltaica.
El funcionamiento de esta súper estructura fotovoltaica consiste en la concentración de energía solar en una torre central con más de 10 mil metros cuadrados de helióstatos, llevando a cabo un proceso de calentamiento hasta una temperatura de 800°C de una mezcla compuesta de sal fundida, partículas cerámicas y agua.
Los heliostatos que cubren 10 mil metros cuadrados de una planta experimental ubicada en las instalaciones del Instituto de Ingeniería Eléctrica de la Academia China de Ciencias o CAS, por sus siglas en inglés,, y su función es concentrar la radiación solar proyectándolos en 3 aperturas por un lapso de 6-10 horas por día.
De esta columna sale un calor fundente tan útil que hasta produce ladrillos ecológicos
El detalle innovador de este sistema radica en la función de las partículas cerámicas puesto que estas almacenan y calientan el CO2 y en lugar de agua vaporizada el gas carbónica es expandido dentro de una turbina para producir electricidad, lo que se traduce a una conversión térmica con eficiencia entre 3-5% y una reducción de 10% de emisión de carbono,
En comparación con un sistema fotovoltaico convencional esta novedosa tecnología solar concentrada o CSP, al combinarse con dióxido de carbono supercrítico permite hasta un 60% de disminución de la huella de carbono, pudiendo generar electricidad incluso sin sol, gracias al sistema de almacenamiento térmico con que cuenta.
El calentamiento hasta una temperatura crítica del dióxido de carbono logrado por China es la respuesta a uno de los principales desafíos técnicos que representaba un cuello de botella limitante del ciclo termodinámico de este sistema y esta surgió con el advenimiento de las novedosas partículas cerámicas.
En conclusión, este novedoso sistema de China es pionero a nivel mundial de energía solar térmica de CO2 y muestra evidente de la innovación tecnología que han adoptado para transitar la ruta hacia la transición energética, superando al resto de países que apenas se están preparando para recorrer este camino lleno de obstáculos.
