Hay una ciudad española que está ubicada entre dos continentes, todo un hallazgo para los amantes de la aventura y los lugares pintorescos. Une Europa y África y es crucial para el comercio internacional. El turismo juega un papel fundamental en nuestra economía. Turistas de todo el mundo vienen y se deleitan con nuestros increíbles paisajes, una fascinante historia, una belleza palpable y la gastronomía más exquisita que han probado. La esencia española es vista por los habitantes de otros países como un tesoro que algunos incluso eligen para cambiar de residencia.
Entre esas joyas paisajísticas, hay una ciudad española que es el encuentro entre los dos continentes. Aunque pueda parecer que hablamos de Ceuta o Melilla, nada más lejos de la realidad. El tesoro “escondido” de nuestro país es Almería.
Almería, la ciudad española que es el puente de dos continentes
Almería es la única ciudad española ubicada entre dos continentes. Presenta una importante actividad comercial marítima, por lo que siempre se ha asociado Almería con ese “puente” entre Europa y África, ya que su costa se encuentra a tan solo 200 kilómetros del continente africano.
A lo largo de la historia, los fenicios, los romanos, los visigodos y los moriscos se han hecho con el control de la ciudad, dejando un legado que todavía está latente en sus calles y museos.
Dentro de Almería está la Isla de Alborán, un archipiélago de unos 7 metros cuadrados. Solo tiene 11 habitaciones y corresponde al territorio español y africano, sirviendo así como nexo de unión entre ambos países para las rutas marítimas.
Por otra parte, Almería no es el único territorio del mundo ubicado entre dos continentes. También es el caso de Estambul, en Turquía, que separa Europa de Asia o Atirau (Kazajistán) y Oremburgo (Rusia).
Isla de Alborán, la ciudad española a la que nadie puede resistirse
La Isla de Alborán es mucho más que el punto de encuentro entre dos continentes. Puede convertirse en un antes y un después en tu vida. Un enclave marítimo con aguas y fondos marinos que enamoran, permitiendo disfrutar a pleno del Mediterráneo. Por la zona puede avistarse el delfín mular, el calderón común, el coral rojo y naranja. Los densos bosquetes de algas laminarias terminan de cautivar hasta el menos entendido. El Mar Alborán es también un importante punto de migración de grandes cetáceos.
La isla de origen volcánico cuenta con un kilómetro de longitud, suficiente para encantarte y desear quedarte allí para siempre. Su nombre proviene del pirata moro Al- Borani, que se refugiaba allí. La leyenda cuenta que escondió su tesoro en la isla. Un dato curioso de la isla y que termina de atrapar a los amantes de los animales es la gaviota de Audoin, una especie rara que solo es posible encontrar en este enclave.
¿Se puede visitar la Isla de Alborán?
Sí, es posible visitar la Isla de Alborán. Una manera práctica de hacerlo es contratando alguna de las excursiones que ofrece este viaje. Por ejemplo, la compañía “Viento y mar” organiza una travesía por la Isla de Alborán y Maro, partiendo desde la localidad de Adra. Se viaja por la noche y, al llegar, comienza una excursión por mar alrededor de la misma para visitar después el Parque Natural Marítimo-Terrestre de Maro Cerro Gordo.
Sus pequeñas dimensiones y el alto grado de aislamiento han despertado el interés de geólogos, botánicos y zoólogos, además de los curiosos que quieren saber más sobre este lugar estratégico en el Mediterráneo occidental. A pesar de ser un paraje adscrito a la provincia de Almería, todavía hay muchos españoles que no saben acerca de la existencia de la Isla de Alborán, un rincón del mundo que une dos continentes y está plagado de historia y belleza marina.








