En España hay muchas ciudades y pueblos que poseen variados atractivos, pero también las hay con secretos sorprendentes que con gusto muestran a sus visitantes. En esta oportunidad te traemos una hermosa localidad que, además de ofrecerte un paisaje urbano muy bonito, tiene un auténtico tesoro subterráneo.
Un pueblo de España con muchos atractivos en la superficie y en el subsuelo
Esta ciudad produce lavanda de gran calidad. Por ello es que miles de turistas abarrotan sus calles durante el verano, que es la época de la cosecha con el fin de curiosear y adquirir en sus tiendas diferentes productos hechos a partir de esta planta, como geles, aceites, cremas, perfumes y licores.
Estas tiendas permanecen abiertas durante los 365 días del año. El nombre de esta localidad es Brihuega y se encuentra en Castilla – La Mancha de España concretamente en la provincia de Guadalajara. Pero en su subsuelo hay un auténtico laberinto de túneles y galerías que se extienden entre siete y ocho kilómetros.
Las Cuevas Árabes de Brihuega: una maravilla oculta bajo tierra
Se estima que estos notables túneles subterráneos de España fueron excavados y acondicionados por los árabes entre los siglos X y XI. La entrada a las mismas se encuentra en la mítica Plaza del Coso, que data desde el siglo XVI, allí encontrarás la Fuentes del Coso y el Ayuntamiento. A un lado consigues el acceso a las cuevas.
Estas construcciones se ampliaron y fortificaron a lo largo de los siglos y aún hace pocas décadas tuvieron un uso práctico por habitantes de la zona. Para las visitas del público y turistas solo se han habilitado unos 700 metros, que es solo una parte muy pequeña del total de las cuevas que corren bajo la villa.
Sin embargo, son suficientes para apreciar galerías y túneles que poseen oquedades, cruces, arcos y escaleras junto a grandes tinajas que fueron construidas en su interior, ya que por su tamaño hubiera sido imposible elaborarlas fuera de ellas y después trasladarlas. El paseo tiene una duración aproximada de 15 minutos.
También podrás observar las paredes hechas a pico, sillares en piedra del tipo caliza alcarreña en aquellos sitios donde fueron necesarios refuerzos de la cueva y ventanas que permiten la comunicación entre las galerías. Finalizando el trayecto, el camino entra en un descenso pronunciado pero muy suave.
Donde te toparás con una serie de arcos apuntalados, los que llaman mucho la atención por su cuidadosa arquitectura y exquisita construcción. Al salir de las Cuevas Árabes de España, te aguarda otra sorpresa, puesto que se hace mediante la puerta de entrada de un antiguo comercio icónico que es la Carnicería Gutiérrez.
Eran usadas tanto en tiempos de guerra como de paz
En los primeros siglos de su construcción, eran utilizadas como escondite y ruta de escape, ya que en esa época, su salida se ubicaba más allá de las murallas. Esto durante los numerosos asedios que sufrió este poblado de España como el de los almohades finalizando el siglo XII, los navarros en 1445 y el de Felipe V por 1710.
Más modernamente, también sirvió de refugio a sus ciudadanos durante la invasión de las tropas de Mussolini en 1937. Finalmente, también fueron utilizadas por los briocenses en el transcurso de la Guerra Civil Española. Como su temperatura es de 12 a 13 ºC, en ella se almacenaban alimentos y víveres, en tiempos de paz.
Como conclusión, esta localidad conocida como “la ciudad florida de España” por sus campos de lavanda, no solo es visitada por lo que puede ofrecer en su superficie. También por los túneles subterráneos conocidos como las Cuevas Árabes, que son muy curiosas pero, a la vez, espectaculares y llenas de historia.







