Si un coche funciona con agua de mar es de suponer que su principal ventaja es que tiene garantizada disponibilidad por largo rato, pero además de su funcionamiento intriga saber por qué únicamente se ha hecho uno solo de su tipo o modelo ¡Averigüémoslo!
Una mariposa que funciona con agua de mar: ¡Sorprendente!
La compañía suiza NanoFlowcell presentó recientemente su proyecto de investigación en el Salón de Ginebra, en conjunto con el fabricante sueco de coches de lujo Koenigsegg y la marca alemana Bosch. Se trata de un coche deportivo que lleva por nombre Quant e-Sportlimousine y posee una notoria particularidad: ¡funciona con agua salina!
El agua similar a la de mar en el prototipo presentado es utilizada como fuente energética en la alimentación de las baterías y le permiten a este coche de grandes dimensiones alcanzar altas velocidades, una rápida aceleración y gran autonomía.
Y vaya que se desplaza, pues el agua de mar con que funciona le permite adquirir una velocidad de 380 Km/h y una aceleración que alcanza los 100 kilómetros por hora en apenas 2,8 segundos.
Este modelo único de NanoFlowcell también ofrece una imagen impactante, pues es parecido a una limusina Mercedes Clase S, aunque presenta una carrocería algo más baja y sus dos puertas se abren como si se tratara de una mariposa.
¿Qué hay detrás del agua salina que lo mueve?
La tecnología de la motricidad eléctrica del prototipo deportivo creado por Nunzio La Vecchio, CTO de NanoFlowcell, se basa en una batería de flujo que puede cargarse y descargarse por medio de dos diferentes soluciones de sales metálicas no contaminantes.
Este coche que podría tragarse un océano funciona con cuatro motores eléctricos conectados a un sistema gestionador del par motor con capacidad de 925 CV y que son alimentados por unos supercondensadores.
La alimentación de los motores por parte de los supercondensadores es posible gracias a la electricidad que provee un dispositivo, siendo este mecanismo lo que realmente distingue al coche, puesto que hasta ahora no se había inventado nada igual.
Este sistema de alimentación eléctrica es primera vez que se utiliza al menos para coches, porque la NASA ha empleado acumuladores electroquímicos para que sus vehículos produzcan la electricidad necesaria, al igual que en la naturaleza algunos organismos vivos lo hacen.
Necesita una pequeña piscina de agua de mar para funcionar: 400 litros
La electricidad que requiere el coche para funcionar proviene del contacto de dos líquidos cargados, uno positivo y otro negativamente, que se encuentran en tanques de 200 L instalados en el coche y que le proporcionan 600 kilómetros de autonomía.
Este sistema de 400 litros de agua salina le proporcionan a este coche deportivo las siguientes propiedades:
- Capacidad eléctrica de 120 kWh
- Consumo de 20 – 30 kWh cada 100 Kms
- Voltaje nominal de 600 V
- Corriente de 50 A
- Potencia continua de 30 kW
Tales capacidades ubican al Quant e-Sportlimousine muy por encima de los coches líderes de su categoría: el Tesla Model S y del Nissan Leaf, lo que demuestra el potencial del primer modelo de un deportivo que podría funcionar con agua del océano.
¿Por qué hasta ahora nada más se ha creado un solo modelo de este tipo de coche?
Tal como se puede apreciar, este prototipo tiene la gran ventaja de que se han sustituido por agua salada inocua los contaminantes tradicionales de las baterías eléctricas.
Sin embargo, un problema a resolver sería el tamaño y lo pesado que resultan los tanques contentivos del agua, lo cual hace que este modelo llegue a medir más de 5 metros y pese 2.300 kilos.
En definitiva, para ser el primer modelo de coche que funciona con agua de mar no está nada mal si se piensa en la cantidad de combustible de que dispondría, las prestaciones alcanzadas y lo poco contaminante que resulta, ahora solo falta resolver lo del tamaño y el peso.













