El coche más prometedor de la historia no tenía motor: el problema por el que jamás lo llegaron a producir

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Publicado el: 16 de septiembre de 2024
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coches, muscle car

Cuando se creó el coche más prometedor de la historia, conocido como el muscle car, aunque fue concebido como un ganador de carreras, nunca tuvo motor.  Este vehículo fue diseñado en la década de los años 70 pero nunca fue producido comercialmente por este problema del que te hablaremos.

Pero… ¿qué es un coche muscle car?

El muscle car fue una tendencia de diseño que duró desde los años 60 a los 80, acabando con la crisis del petróleo en este último año. En esa época la nueva generación se rebelaba contra todo lo que representaba la generación de sus padres incluyendo el coche que tenían estos últimos.

Así deseaban un vehículo que tuviera un aspecto “musculoso”, potente y de muy altas prestaciones. Los grandes fabricantes diseñaron un automóvil de tamaño mediano, con un motor que podía ser un V8, V6 o L6 y de un bajo precio. Pero este coche tiene todas las características excepto que… ¡nunca tuvo motor ni se produjo!

Un muscle car muy prometedor: el Pontiac Phantom

De este modelo de coche se fabricó un único ejemplar el cual nunca tuvo un motor a pesar de estar diseñado para uno muy potente. Tenía la influencia del Batmovil y del Kitt, el cual era la principal atracción de la popular serie de televisión El Coche Fantástico, pero con tendencias de líneas del Corvette.

El mismo fue hecho realidad durante la “post-época” de apogeo de los muscle – car finalizando los años 70. De esta forma se podría describir un vehículo que fue concebido y diseñado de forma muy purista, en forma de concept, por Bill Mitchell. Que a su vez fue el padre de las primeras dos generaciones del Chevrolet Corvette.

De hecho, este Pontiac Phantom fue la última creación que hizo en su fructífera carrera antes de su jubilación voluntaria. Para este último diseño utilizo el modelo estereotipado del estilo de las barras y estrellas en su versión deportiva, pero conservando su clave original de creatividad e inventiva.

Su presentación ocurrió en 1977 y tenía una forma algo caricaturesca. Puesto que poseía un capo muy largo que tenía elementos cromados y esbeltos conjuntos ópticos en forma horizontal. Igualmente, llamaban la atención sus bajos laterales que aumentaban y alargaban la esbeltez de su carrocería.

Respecto a sus neumáticos, estos son con sus perfiles pintados de blanco y con pasos de rueda musculosos en los traseros. Su carrocería era toda en fibra de vidrio, por lo que era muy liviano, y con un chasis igual al del muy recordado Pontiac Grand Prix que era largo con una distancia media entre los ejes de las ruedas.

Su diseño era muy semejante, salvando las distancias, al de los Cadillacs de la década de los años 30. De hecho, este último fue uno de los primeros diseños de coche de Mitchell. Asimismo, este describió su diseño de automóvil como “una expresión de lo que siempre he amado”.

Por qué no salió al mercado y donde podemos admirarlo

Este automóvil no salió al mercado porque tuvo un problema puramente conceptual con su diseñador. En el sentido que solo fue un ejercicio de estilo, deseo y prueba. Como muestra de esto, el vehículo nunca tuvo un motor específico asignado.

De hecho, fue construido como se escribe una carta de amor para los muscle cars, hecha a finales de la década de los 70. Época en que el sector de los automóviles estaba fuertemente contraído por la crisis petrolera. Aunque nunca fue producido, puedes admirar su prototipo en el Museo Sloan de Flint ubicado en Michigan, EUA.

En conclusión, este coche que se adelantó a su época nunca tuvo un motor, pero era el más prometedor de la historia como muscle car. Tampoco llego a ver la luz del día, comercialmente, pero marcó una década signada por la rebeldía automotriz.