Los coches eléctricos son considerados hoy en día como la forma de transporte más eficiente, pues además de contar con todas las comodidades, no contaminan el medio ambiente. Sin embargo, aquí te mostramos como China podría afectar su producción, al retener recursos esenciales para su fabricación.
En China crece la demanda de almacenamiento energético
La comodidad de contar con un coche se ha convertido en una necesidad en todo el mundo, incluyendo a China. Quien debido a su alta densidad poblacional tiene grandes requerimientos de diversos tipos de recursos, principalmente de los relacionados con la generación de energía.
Hoy en día ese país es uno de los grandes fabricantes de vehículos eléctricos que compiten fuertemente con las industrias europeas y americanas por este mercado mundial. También está desarrollando una industria de almacenamiento de energía muy robusta que ha estimulado la fabricación masiva de baterías.
Los vehículos eléctricos satisfacen la demanda de transporte y respetan el medio ambiente
Anteriormente, casi todos los vehículos se movían con combustibles fósiles, gasolina o diésel, lo cual generó a lo largo del tiempo un daño tremendo al medio ambiente. Debido a que producían grandes cantidades de emisiones de CO2, contribuyendo así al incremento del calentamiento global.
Pero eso ha cambiado a lo largo del tiempo, y recientemente se ha buscado la manera de reducir la contaminación provocada por toda esa cantidad de automóviles que circulan en todos países del mundo. La mejor manera de hacerlo fue cambiando la fuente de energía que los mueve.
Fue así como se inició la masificación de los coches eléctricos, que, aunque se habían inventado desde hace muchos años, no fue sino hasta ahora que se tomó la decisión de hacerlos accesibles a toda la población. Lo cual incide en una menor contaminación ambiental.
La creciente popularidad de esta clase de medios de transporte ha incrementado la fabricación de baterías. Convirtiéndose de esta manera en una industria pujante que está en crecimiento permanente para poder satisfacer los requerimientos energéticos de todos sus nuevos clientes.
Los coches eléctricos son los principales consumidores de baterías a nivel mundial, y en China se fabrican en grandes cantidades. De hecho, su capacidad nominal es de 2,2 TWh, casi el doble de los requerimientos de todo el planeta, que según BloombergNEF es de aproximadamente 1,2 TWh.
En ese país las baterías se utilizan en diferentes áreas, entre las que se encuentran los productos electrónicos, y también en el creciente mercado de almacenamiento de energía que abarca los sectores comerciales, residenciales y de servicios públicos.
Estos nuevos usos de las fuentes de energías usadas también por los coches eléctricos, así como también de los recursos disponibles para su fabricación en otros países, pueden hacer que disminuya el número de unidades fabricadas.
El incremento de la producción China requiere cada vez más recursos
La industria china se ha vuelto más demandante en sus necesidades de diversas clases de materiales. Ya que debe satisfacer las exigencias de su población, y las de su industria de exportación para consolidarse como uno de los grandes proveedores de productos.
Sin embargo, esta avidez de recursos puede perjudicar el desarrollo del mercado de los coches eléctricos. Porque la tendencia del gigante asiático es acaparar la mayor parte de los recursos del planeta, y muchos de ellos son indispensables para la fabricación de este tipo de vehículos.
En conclusión, la industria de los coches eléctricos se está constituyendo en un elemento muy importante en la lucha contra el cambio climático, por lo cual es fundamental que cuente siempre con los recursos necesarios para que pueda expandirse y poner sus productos al alcance de más personas.
