España abre la puerta a los coches autónomos. Hay una nueva legislación en camino. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue el encargado de darlo a conocer. En estos momentos, los fabricantes de automóviles que desean dar rienda suelta a la tecnología de conducción autónoma en España están muy limitados, ya que el marco legal no es propicio. No obstante, están viniendo cambios que transformarán el panorama. Pronto se avistará una nueva legislación que contemple la circulación de este tipo de coches en las carreteras del país.
Se iniciará un proceso de consulta y participación con los sectores afectados con el objetivo de modificar, para este año, el reglamento de circulación y el reglamento de vehículos de conducción autónoma. “Con esta reforma, España demostrará que somos un país interesado y comprometido con el vehículo autónomo”, acota el ministro respecto a un proyecto con el respaldo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, además del sector de la automoción.
El objetivo es desarrollar un nuevo marco legal que permite a los fabricantes incorporar sus tecnologías de conducción autónoma más avanzadas en España. O sea, automóviles capaces de llegar a los niveles SAE 4 y 5. Susana Gómez, subdirectora general adjunta de Vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT), adelantó en noviembre (2023) que vendrían movimientos, pero señaló que quedaba un tiempo para que veamos vehículos autónomos por las carreteras nacionales.
¿Por qué cambiarán la legislación de los coches autónomos en España?
Uno de los motivos por los que es necesario un cambio en la legislación de España es la significativa mejora que veremos en la seguridad de las vías. Grande-Marlaska dijo que “reducirá la incidencia del error humano, la optimización del flujo de vehículos y la reducción de las emisiones contaminantes”.
El ministro indica que la conducción autónoma hará más fácil la movilidad de determinados usuarios como las personas de edad avanzada.
También se quiere hacer una profunda revisión de las normas reguladoras de tráfico este año. Es por eso que se realizará un proyecto de Real Decreto que permitirá actualizar diferentes señales de tráfico que conforman el reglamento de circulación. “El último catálogo es del 2003 y 20 años después es necesario, sin duda alguna, actualizarlo para incluir nuevos fenómenos como las zonas de bajas emisiones, los vehículos de movilidad personal y la mejora de alguno de los iconos utilizados en las señales de tráfico”, explica.
¿Qué son los coches autónomos?
La conducción autónoma es un concepto amplio que recoge varios asistentes a la conducción (ADAS). Según la capacidad de estos asistentes de conducir un coche sin intervención humana, se habla de más o menos nivel de conducción autónoma. Un coche autónomo es un automóvil que puede realizar todas las funciones de conducción entre un origen y un destino sin necesidad de que un humano haga ninguna acción, más allá de indicar el punto de inicio y final.
Todavía no existe ningún coche autónomo, pero hay varios proyectos en desarrollo que buscan cambiar esta realidad. Por otro lado, los ADAS son los asistentes a la conducción con los que cuentan los vehículos actuales para evitar, en la medida de lo posible, que haya accidentes. Necesitan de varios sensores para calcular distancias, detectar objetos y analizar la situación del tráfico.
La información captada por los sensores permite que la electrónica del vehículo tome decisiones preestablecidos y actúe sobre el acelerador, frenos o dirección. Incluso advierte al conductor si detecta riesgos que necesiten de una rápida intervención.
La nueva legislación para los coches autónomos podría cambiar la noción que hay de las carreteras en España. Esa imagen futurista de un coche manejándose solo, sin la intervención de un conductor, pronto podría convertirse en una realidad.
