Este es el primer motor diésel que no usa combustible líquido: usa materia prima con vida propia

Imagen autor
Publicado el: 19 de agosto de 2024
Síguenos
combustible

La descarbonización en las carreteras es un desafío que aún se encuentra en etapas resolutivas para el sector de los vehículos pesados que continúa buscando un combustible cero emisiones. Una compañía logística pudo resolver este dilema con hidrógeno en su flota, pero para los camiones de gran porte es más complicado. La solución eficiente podría ser este biocombustible más limpio para el medio ambiente.

El combustible del futuro proviene de desechos orgánicos

Si bien el aporte de la industria automotriz ha hecho grandes esfuerzos para reducir la huella de carbono con la incorporación de motores eléctricos, los vehículos de carga pesada no han resuelto el inconveniente que suscita el peso considerable de las baterías que transportan para realizar largos trayectos.

En respuesta a este problema, investigadores del Instituto Max Planck de Conversión de Energía Química, la Universidad RWTH de Aquisgrán y la Escuela Politécnica Federal de Zúrich han elaborado un combustible sintético basado en el carbono proveniente de biomasa.

La síntesis química realizada para un motor diésel para camiones de mercancías pesadas ofrece una respuesta alternativa a los combustibles sintéticos que ya se conocen para eliminar la huella de carbono y las partículas nocivas que contienen los gases de efecto invernadero.

El biocombustible HyFiT es una nueva formulación que utiliza metodología comprobada con el aporte de procesos tecnológicos innovadores que cumple con los estándares establecidos por la normativa Euro 7.

La fórmula del biocombustible para el motor diésel de camiones de mercancías pesadas

El estudio publicado en Nature Energy con el título: “»Hacia una propulsión limpia y sin emisiones de carbono en el transporte pesado con combustibles hidroformilados Fischer-Tropsch», describe las ventajas de este carburante sintético verde con respecto a los conocidos.

Para obtener este combustible diésel, los investigadores han combinado hidrocarburos puros, como los alcanos y alcoholes de cadena larga, que puedan soportar el proceso del ciclo y que no deterioren el motor diésel, especialmente sus elementos plásticos fácilmente degradables sometidos a este tipo de líquidos.

El reto de esta metodología consistió en conseguir que, durante el proceso de combustión, la quema del biodiesel reduzca considerablemente las emisiones con respecto a un motor diésel convencional.

«Nos basamos en procesos de producción química establecidos, pero los combinamos de formas nuevas», dice Andreas Vorholt, jefe de grupo en el Instituto Max Planck de Conversión de Energía Química en Mülheim an der Ruhr.

Una metodología antigua reutilizada y combinada con materia prima de la naturaleza

El equipo de investigadores utilizó la síntesis de Fischer-Tropsch y la hidroformilación con una mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno a partir de materiales que contienen carbono, como carbón o la biomasa, con la incorporación de catalizadores para dar con este hidrocarburo.

Los químicos Andreas Vorholt y Walter Leitner que formaron parte de esta investigación que utilizó la tecnología creada en la misma universidad unos veinte años atrás, ahora sintetizó el proceso con carbono proveniente de biomasa para elaborar un combustible más amable con el medio ambiente para motor diésel

«Los resultados de nuestro equipo demuestran que los combustibles HyFiT son una opción viable para la transición energética», afirmó Walter Leitner quien además confirmó que el nuevo biocombustible se adapta a un motor diésel actual.

Las pruebas realizadas revelaron que el nuevo biocarburante produce significativamente menos partículas y óxidos de nitrógeno durante la combustión en comparación con el hidrocarburo convencional y su fácil adaptación permite la su escalabilidad en la industria petroquímica.

Una alternativa eficiente para resolver las emisiones en carretera de camiones con motor diésel de transporte pesado con este nuevo combustible más limpio, utilizando materia prima orgánica para frenar el cambio climático, tal como ya se observan adelantos para el sector naviero como estas embarcaciones sostenibles.