En la actualidad, las investigaciones para mejorar el rendimiento en las diversas clases de industrias también se enfocan en hacerlo de una forma que sea amable con el medio ambiente y sin emisiones. Y ahora, logran lo imposible, que es producir un combustible limpio que además, genera dinero instantáneamente.
Los investigadores obtuvieron una fuente de energía limpia y rentable
Hoy en día, se analizan diferentes formas de obtener fuentes de energía que se puedan usar en diversas clases de actividades, y que no resulten contaminantes para el ambiente. Esto no ha sido fácil, porque con mucha frecuencia se encuentran dificultades y obstáculos difíciles de superar en el proceso de elaboración.
Pero hace poco un grupo de investigadores logró lo que parecía imposible, fabricaron hidrógeno verde sin generar CO2, por medio de una reacción catalítica. Además, se obtuvo ácido acético como subproducto, el cual posee un gran valor económico y permitirá ganar mucho dinero por los usos que tiene en las industrias.
Los investigadores logran producir hidrógeno verde sin emitir CO2
Después de muchos años de uso y de ser considerados muy valiosos como fuente de energía, los productos derivados del petróleo se han convertido en un problema por su gran contribución al calentamiento global. Por eso, ahora hay muchos investigadores comprometidos en el desarrollo de un combustible limpio.
En este sentido, un grupo internacional integrado por científicos de la Universidad de Cardiff y de la Universidad de Pekín trabajó de forma conjunta para fabricar hidrógeno verde a través de una reacción química. Su método fue diseñado para obtenerlo a partir de una fuente de origen natural no contaminante.
Que en esta investigación fueron los desechos que quedan como producto de las actividades agrícolas, y de los cuales se extrajo bioetanol con alto contenido de hidrógeno. A este compuesto se le agregó agua a una temperatura de 270°C (aunque no todo es como se esperaba con este combustible).
Con esa reacción se obtuvo hidrógeno limpio como combustible, y en vez de generar CO2 como subproducto, obtuvieron ácido acético. Este método resulta innovador con respecto a los que se usaban anteriormente, porque requerían un calentamiento mayor entre 400 y 600°C, lo que consume más energía.
Y liberaba grandes cantidades de CO2, que ahora no se producen gracias a la acción del compuesto catalizador. Además, en la fabricación de este hidrógeno verde no se usa ningún tipo de combustible fósil, con lo cual también se consigue la ganancia adicional de contar con una industria química libre de emisiones.
La producción de combustible origina un producto comercializable
Toda la producción industrial produce emisiones contaminantes que incluyen al CO2 y a otros gases de efecto invernadero. Ante esta situación, se empezaron a desarrollar diferentes clases de estudios, cuya finalidad es la de crear nuevas clases de reacciones que permitan mantener la producción, sin contaminar el ambiente.
En ese punto radica la importancia de la investigación realizada por los científicos que elaboraron hidrógeno verde a partir del bioetanol que se extrajo de restos vegetales. Pues en vez de usar métodos tradicionales, prefirieron usar una tecnología catalítica, con la que obtuvieron también ácido acético.
Este es un compuesto muy valorado en varias industrias como la farmacéutica, la alimenticia y la química, cuyo consumo anual está por encima de los 15 millones de toneladas. Con esto se obtienen dos productos altamente comercializables con una sola reacción, de una manera limpia y libre de emisiones.
En conclusión, un grupo de investigadores logra lo imposible, producir un combustible limpio, hidrógeno, a partir de restos agrícolas, usando un catalizador bimetálico y sin generar CO2 (aunque en cada país y dependiendo de su origen tiene un color diferente). Como subproducto, obtuvieron ácido acético.













