Las carreteras están cambiando, y es algo que llevamos un tiempo anunciando. Sin embargo, este 2024 ha comenzado con una novedad que llega directamente desde la Dirección General de Tráfico (y no, no son nuevas multas). La conducción autónoma siempre ha sido un tema candente en nuestro país, aunque ahora todo está a punto de cambiar para bien.
La conducción autónoma, una realidad a la que la DGT da la espalda (hasta ahora)
Los fabricantes de automóviles que desean implementar su tecnología de conducción autónoma en España se enfrentan a barreras legales que limitan su despliegue. La falta de un marco legal específico ha mantenido a estos vehículos en espera.
No obstante, el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado un cambio significativo. Mientras países como Francia y Alemania avanzan en la incorporación de niveles más altos de conducción autónoma, España se prepara para un giro en la legislación que permita la circulación de estos vehículos de vanguardia.
En Francia, a pesar de la ausencia de regulaciones específicas para el Nivel 3, se considera un sistema de ayuda a la conducción y está permitido. En Alemania, se ha permitido el Nivel 3 desde 2017, y en 2021, se aprobó la introducción de funciones de Nivel 4 para áreas específicas del tráfico.
Este último nivel permite guiar el coche sin la necesidad de intervención del conductor, salvo cuando se encuentra fuera de su ámbito de funcionamiento. Es justo lo que habrás visto en Estados Unidos, aunque no es como en las pelis, solo en algunos Estados.
La conducción autónoma llega por fin a España: la verás dentro de poco
El Ministro Grande-Marlaska ha confirmado la intención de iniciar un proceso de consulta y participación para modificar el reglamento de circulación y el reglamento de vehículos en relación con la conducción autónoma. Esta reforma, proyectada para este año, abrirá las puertas a fabricantes automovilísticos.
Lo que podrán hacer es introducir tecnologías avanzadas, permitiendo vehículos con niveles SAE 4 y 5 en las carreteras españolas. Este paso hacia adelante cuenta con el respaldo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, junto con el sector automotriz, demostrando un compromiso sólido con la innovación.
De esta manera, se pretende crear un nuevo marco legal que permita a los fabricantes automovilísticos introducir sus tecnologías de conducción autónoma más avanzadas en España, es decir, vehículos capaces de alcanzar los niveles SAE 4 y 5.
Susana Gómez, subdirectora general adjunta de Vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT), ya adelantaba estos movimientos el pasado mes de noviembre, aunque también reconocía que los primeros vehículos totalmente autónomos tardarán en llegar a nuestras carreteras.
Una de las razones para legislar sobre el coche autónomo es por las mejoras que este traerá en materia de seguridad vial, pues –según Grande-Marlaska– «reducirá la incidencia del error humano, la optimización del flujo de vehículos y la reducción de las emisiones contaminantes».
Las carreteras se adaptan a la conducción autónoma: cambiará todo
Además de la legislación para vehículos autónomos, el Gobierno planea una revisión profunda de las normas reguladoras del tráfico en 2024. La actualización del catálogo de señales de tráfico del 2003 se vuelve esencial para incluir fenómenos emergentes como las zonas de bajas emisiones y los vehículos de movilidad personal.
La introducción de la conducción autónoma no solo implica cambios en los vehículos, sino también en la infraestructura vial. La reserva de carriles para estos vehículos reduce la posibilidad de incidentes en las etapas iniciales de su implementación.
No son pocos los fabricantes que ya ofrecen vehículos que incluyen algún tipo de sistema de conducción autónoma. Y aunque todavía queda unos años para llegar a ver un coche totalmente autónomo, vemos cómo queda bastante camino por hacer, aunque este ya se está emprendiendo.
La conducción autónoma, tal y como has comprobado, no va a seguir siendo un tabú para la DGT. Quizá lo continúen siendo el estado de las carreteras o la nueva edad mínima para conducir (de la que ya tenemos noticias). Sin embargo, ahora todo va a cambiar, y pronto verás coches circulando por su propia cuenta con todos sus ocupantes como pasajeros.
