Hay un material futurista en la construcción que amenaza con reemplazar al aire acondicionado. Revolucionará las casas tal y como las conocemos y, además, protegerá los edificios del fuego. Las casas construidas debajo de invernaderos fueron sorprendentes, pero lo que estamos a punto de descubrir puede serlo todavía más.
Los primeros usos de este componente comenzaron a implementarse a principios del siglo XX, pero su máxima popularidad llegó a partir de los años 90.
Se trata de una técnica utilizada en todo el mundo y aplicable a diferentes tipos de arquitectura. El bajo coste, un menor tiempo de construcción, un bajo impacto medioambiental y una fácil instalación hacen de este material una alternativa viable.
Drywall: el material futurista que protegerá los edificios
El drywall ha llegado para quedarse y facilitarnos la construcción tradicional. Los máximos protagonistas de la construcción han sido siempre el cemento y el ladrillo, pero el ingreso de nuevos e innovadores materiales está logrando que los procesos de ejecución sean más prácticos y fáciles.
Su bajo costo y ventajas lo convierten en una oportunidad de oro para que el sector de la construcción explore un nuevo mundo.
Puede utilizarse en casi un 80%, es incombustible, evita las descargas eléctricas y mantiene la temperatura del aire acondicionado o calefacción gracias a su capacidad térmica.
“El drywall es versátil, es utilizado usualmente en la construcción de paredes, cielo raso, divisiones de ambientes y estructuras decorativas”, señala Liliam de Barragán, diseñadora interior y arquitectónica.
Demandando un menor tiempo para su instalación, la mano de obra puede reducirse hasta en un 40%, según el testimonio de la experta. Tiene una gran aceptación en el mercado debido a su practicidad y funcionalidad en la construcción y remodelación.
“Este sistema es amigable con el planeta debido a que sus elementos tienen el mínimo impacto sobre el medio ambiente, los desperdicios son pocos y los equipos usados en este sistema consumen muy poca energía”.
“La diferencia más impactante se ve al compararlo con el ladrillo usado en mampostería común, pues este se fabrica a fuego con carbón, utilizando temperaturas altas que envían al ambiente gases contaminantes”, afirma, según recoge la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca.
Además, aporta que “por ser un elemento de fibrocemento o yeso, el drywall puede tener contacto con humedad y temperaturas altas. Es importante utilizar los elementos adecuados de anclado y fijado, así como pesos específicos a los que será sometida la estructura para poder trabajarlo correctamente”.
Los edificios tienen frente a ellos una nueva realidad con este material futurista
Rubén Darío Ortegón, experto en el tema que ha trabajado desde más de dos décadas con este mecanismo, dijo que entre sus grandes beneficios está su funcionalidad. Es por esta razón que el especialista lo incluye en las remodelaciones y trabajos que le piden sus clientes, informa La Vanguardia.
“Una lámina de drywall mide 1.22 metros por 2.44 metros y pesa alrededor de 20 kilos, según el fabricante, por lo que se convierte en un sistema funcional y fácil para trabajar. Es un sistema liviano, de bajo costo y fácil de instalar. Es un proceso que no requiere ni agua, arena y cemento, por eso resulta ser una opción muy económica”, manifiesta.
El drywall brinda un mejor aprovechamiento del espacio, nuevas aplicaciones y una mejor estética y diseño en oficinas, locales, habitaciones y un largo etcétera.
Puntos para tener en cuenta antes de usar drywall en la construcción
- Antisísmico. Brinda una seguridad mayor que el método convencional.
- Acústico. La Sociedad Americana para Pruebas y Materiales considera que es un material altamente acústico. Esto quiere decir que puede producir espacios libres de ruidos externos.
- Larga durabilidad. Es un sistema que no se expande ni contrae ante los cambios de temperatura y humedad.
- Económico. Siendo más liviano, disminuye el tamaño de la cimentación y la estructura, un rasgo que abarata el coste de manera significativa.
Estamos ante un material futurista que hace de los edificios una nueva realidad, lo mismo que sucede con este material de las playas que puede tomarse para la construcción.
