Esta construcción española del siglo I sigue en funcionamiento, siendo la más antigua del mundo y es Patrimonio de la Humanidad

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Publicado el: 30 de enero de 2024
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Construccion Espana

España es uno de los destinos más elegidos por los turistas para vivir unas vacaciones de ensueño. Cuenta con paisajes únicos, una gastronomía deliciosa y una arquitectura envidiada en todo el mundo. Hay una construcción ubicada en el paseo marítimo de A Coruña que se lleva todos los suspiros de quienes pasan por allí. Es todo un símbolo de la ciudad. Lo construyeron los romanos y hoy es conocida como Torre de Hércules, que en realidad es el faro, un monumento digno de visitar e inmortalizar en las fotografías más entrañables.

Su singularidad llevó a la torre a transformarse en una construcción simbólica para la ciudad de A Coruña. Los vecinos e instituciones de España la tienen en alta estima. No es para menos teniendo en cuenta que es el faro en funcionamiento más antiguo del mundo. A lo largo de su existencia, el faro ha alumbrado con su luz a miles de personas en los cientos de años de su existencia. Su importancia es tal que hoy es símbolo de la ciudad de A Coruña y Patrimonio de la Humanidad. Se ha restaurado y, además, ha vivido importantes reformas en los siglos XVII y XVIII.

La Torre de Hércules data del siglo I

La Torre de Hércules es una construcción que se pensó como faro por los romanos. Lo más probable es que date a finales del siglo I o comienzos del II. Todavía se conserva su interior revestido por un recubrimiento arquitectónico hecho a finales del siglo XVIII. En la parte inferior, todavía conserva una inscripción latina grabada sobre roca, protegida por una pequeña edificación, en la que recoge el nombre del posible arquitecto romano autor de la torre.

No obstante, todavía hay mucho misterio sobre el origen y el aspecto primitivo de este rincón de España, pero los datos aportados y contrastados hasta ahora por la investigación científica dejan entrever que sus creadores fueron los romanos. La información que se ha aportado a lo largo del tiempo ha surgido materializada en excavaciones arqueológicas, estudio de los parámetros arquitectónicos, métodos constructivos y documentación conservada.

Tras la conquista de Roma en el Occidente europeo (Hispania, Galia y Britania), la bahía coruñesa cobró un gran protagonismo en las rutas marítimas romanas que conectaban el Mediterráneo con las zonas costeras noratlánticas. Ubicada en una costa peligrosa, se transformó en una excepcional dársena para los barcos que comenzaban su ruta hacia Britania o venían de atravesar el cabo de Finisterre (una ruta complicada en términos de seguridad). Los romanos crearon un enclave portuario al que bautizaron como Brigantium, y para otorgar apoyo incondicional a las naves comerciales y militar levantaron la Torre de Hércules (el faro).

¿Quién construyó el faro más famoso de España?

La inscripción conservada al pie de la torre delata a su constructor: Gaio Sevio Lupo, arquitecto de la ciudad Aeminium, la actual de Coímbra en Portugal. Con los datos que se tienen hasta ahora y sin tener certezas absolutas, se atribuye esta construcción a la época del emperador romano Trajano. Su gobierno abarca los años entre 98 y 117 d.C.

No se sabe a ciencia cierta cómo era su aspecto por fuera, pero las excavaciones arqueológicas realizadas en la base revelaron que tenía un muro perimetral exterior y una rampa o escalera de piedra daba acceso a la plataforma superior. Tampoco se conoce con exactitud cómo era el coronamiento romano de la torre, pero por los datos aportados contaba con una planta circular terminada en forma de cúpula con un hueco en el centro para dar salida a la luz y el humo que guiaba a los barcos.

El núcleo interior todavía se conserva y alberga, en planta, una base cuadrada, con cuatro huevos interiores que se comunicaban de dos en dos. En altura, se dividía en tres pisos sucesivos y los huecos estaban abiertos con bóvedas de cañón. Lo más probable es que estos espacios sirvieran, entre otras funciones, para guardar el material combustible que ardía en la parte superior y para resguardarlo del personal de servicio en la torre.

En definitiva, pasarse por la Torre de Hércules es dejarse enamorar por una construcción llena de historia y misterio.