La profesión del albañil va a salir despedida de la construcción, y esta afirmación podría cobrar más veracidad conforme avance el tiempo. ¿Sabes de qué te estamos hablando? No nos referimos a este aislante que hemos encontrado de las plantas, ni tampoco a una nueva aplicación de la inteligencia artificial. Lejos de todo ello, este es el invento de ciencia-ficción que es capaz de levantar una casa al día.
Este robot jubilará a los albañiles: coloca 1000 ladrillos por hora, y levanta edificios en días
Esta innovación procede de un robot constructor desarrollado por la empresa australiana Fastbrick Robotics. Fue presentado por primera vez en el año 2015 y desde entonces ha estado en continuo desarrollo y perfeccionamiento.
Fastbrick Robotics es una empresa fundada en el año 2008 que se dedica exclusivamente al desarrollo de tecnología robótica para la construcción. Su objetivo es automatizar y hacer más eficiente el trabajo en las obras de construcción.
La idea surgió en 2015 gracias a las investigaciones previas de Fastbrick Robotics en vehículos aéreos no tripulados, vehículos autónomos terrestres y máquinas de construcción automatizadas. Utilizando esta tecnología desarrollada previamente, los ingenieros de la empresa crearon el prototipo.
Desde su presentación, ha pasado por diversas iteraciones y mejoras, sobre todo orientadas a incrementar su velocidad, precisión y capacidad de trabajo autónomo. Recientemente se ha empezado a probar en obras reales, donde ha demostrado gran potencial para cambiar el futuro de la construcción.
Las características del Hadrian X, el robot que viene para revolucionar el sector de la construcción
El robot constructor tiene un diseño único que le permite realizar todo tipo de tareas en una obra. Está equipado con brazos robóticos articulados que pueden manejar herramientas y materiales con gran destreza.
Este recurso puede trabajar con todo tipo de materiales de construcción como ladrillos, bloques, yeso, cemento, madera, etc. Gracias a sus sensores avanzados, puede colocar cada material con máxima precisión en el lugar exacto siguiendo los planos de diseño.
Su sistema inteligente le permite analizar los planos y optimizar el proceso de construcción. Es capaz de poner hasta 1000 ladrillos por hora, mucho más rápido que cualquier albañil humano.
Además de colocar ladrillos, el robot puede realizar acabados, instalar tuberías, cableado eléctrico y otras tareas repetitivas. Sus brazos articulados de alta precisión pueden llegar a cualquier rincón y ángulo de la obra.
Por si fuera poco, está equipado con las más avanzadas tecnologías como visión artificial, aprendizaje automático y sensores que le permiten trabajar de forma totalmente autónoma sin supervisión humana. Esto significa que puede funcionar sin parar las 24 horas del día con consistencia y calidad.
¿Cómo se podría utilizar este robot en la construcción? Las aplicaciones presentes, pero también las futuras
Te interesará saber que ha sido diseñado para construir todo tipo de edificaciones residenciales y comerciales de manera autónoma. Se puede utilizar en ubicaciones urbanas y rurales, así como en ambientes interiores y exteriores.
El robot es capaz de realizar la mayoría de las etapas en el proceso de construcción. Puede colocar ladrillos, bloques y paneles prefabricados para levantar las paredes y muros. También puede aplicar yeso y cemento. Incluso puede instalar tuberías, cableado eléctrico y aislantes.
Por otro lado, muy eficiente en la construcción de casas individuales, edificios de apartamentos, oficinas, hoteles y centros comerciales. Puede construir los cimientos, paredes, techos, instalaciones y acabados interiores de estos proyectos residenciales y comerciales.
La flexibilidad y precisión del brazo robótico le permiten adaptarse a planos y diseños complejos. Puede construir curvas, ángulos, estructuras de varios pisos y otras formas no convencionales. Sin duda, representa un cambio disruptivo en la ejecución de proyectos de construcción.
Imagínate cómo podría funcionar el Hadrian X en nuestro país, no solo para revolucionar la construcción, sino también para hacerla más eficiente al descontarle la mano de obra. Desde luego, la tecnología ha vuelto a sorprendernos con aplicaciones impensables hasta ahora. Sin embargo, no es el único avance que no nos esperábamos, también hemos alucinado con el aislante que da calor incluso en la Antártida.
