Utilizar cremas rejuvenecedoras es el sueño hecho realidad para las personas que ansían la eterna juventud. Recurren a sérums, cremas e incluso operaciones para recuperar un poco de eso que perdieron… A la hora de elegir un producto cosmético, lo más importante no es lo que prometa su eslogan, sino los ingredientes activos que albergue su composición.
BAZAR de “El Mundo” tuvo una conversación con Ricardo Ruiz, director de la Clínica Dermatológica Internacional Hospital de la Piel, acerca de este tema. A continuación, replicaremos algunas de sus declaraciones. Conviene aclarar que no existen productos antiedad milagrosos, el primer mito que se debe derribar. Las personas tenemos la edad que tenemos, aunque existen algunos artículos que permiten que nos veamos mejor. Algunas cirugías pueden contribuir a la obtención de resultados más notables y duraderos.
En este contexto, destaca el hecho de que ningún producto cosmético, ni siquiera las cremas rejuvenecedoras más caras, mitigan los efectos del paso del tiempo. “Ninguna crema hidratante tiene un efecto antiedad, aunque la piel luzca más tersa de forma temporal”, acota el dermatólogo. O sea, las cremas hidratantes sirven para hidratar. No obstante, esta hidratación no consigue llegar a las capas más profundas de la dermis que es donde se originan arrugas.
Los 5 mitos según Dr. Ricardo Ruíz:
1. Beber agua hidrata la piel
Para los pacientes con piel seca, el dermatólogo asegura que beber mucha agua no ayuda, el segundo mito más extendido. El agua que bebe el usuario/a no contribuye a hidratar la piel. Para conseguir esa hidratación deben utilizarse cremas hidratantes que logren retener el agua de la piel de manera adecuada e impedir la deshidratación. La hidratación oral es crucial para mantener un óptimo estado de salud, especialmente en ancianos y niños, pero no va a hidratar la piel, a pesar de que un buen estado de salud siempre se va a ver reflejado en la piel.
2. Utilizar más productos garantizan mejores resultados
Por otro lado, obsesionarse utilizando muchos productos diarios no es la solución. Simplificar la rutina y saber qué ingredientes lleva cada producto es más eficiente. Lo recomendable es acudir a un dermatólogo que evalúe el estado de la piel y si se padece algún tipo de patología. En base a eso, se puede aconsejar una rutina diaria más o menos completa que se adapte al tipo de piel. De esta manera, se echa abajo el segundo mito que ha acompañado a la sociedad de generación en generación obligando a un gran número de usuarios a comprar un gran número de productos.
3. Cuánto más limpies el rostro mejor
“Cuanto más limpies el rostro mejor”, el tercer mito con el que hay que acabar. Tampoco se debe abusar de la higiene en el rostro. Con higienizar la cara una o dos veces al día es más que suficiente, mejor por la noche. A partir de la segunda limpieza puede ser contraproducente, dando lugar a irritaciones y acné.
4. El agua caliente abre el poro y el agua fría lo cierra
Según Dr. Ruíz tampoco es cierto que el agua caliente abre el poro y la fría lo cierre (el cuarto mito que queda disuelto con sus declaraciones). En su lugar, deben utilizarse jabones libres de detergente, que ofrecen una menor irritación.
5. Los productos caros son más eficaces
El dermatólogo señala que las cremas caras no siempre contienen ingredientes activos efectivos. Destaca la importancia de elegir productos con ingredientes probados como retinol, ácido retinoico, vitamina C, B3, B6, alfa y beta hidroxiácidos, ácido kójico y niacinamida.
No existen los productos anti-edad milagrosos
Si no existe ningún producto capaz de devolvernos a los 20 años, ¿por qué vemos publicidades de cremas rejuvenecedoras que prometen efectos casi mágicos? ¿Cuál es la razón de que algunas sean tan caras? “Las cremas caras, por lo general, son más hipoalergénicas que las baratas y han pasado más tests de tolerancia. Pero, es cierto que muchas cremas caras no tienen ingredientes activos interesantes”, advierte el dermatólogo.
Por lo tanto, el punto más importante a la hora de elegir una crema facial u otra es la presencia de “ingredientes activos que hayan demostrado eficacia”. Respecto a estos ingredientes, indicó cuáles eran los mejores desde el punto de vista profesional. “En los que los dermatólogos confiamos, como el retinol, ácido retinoico, vitamina C, vitamina B3, vitamina B6, alfa y beta hidroxiacidos, ácido kójico y niacinamida”, indica.
La presencia de este tipo de ingredientes en las fórmulas de los productos cosméticos es la que aporta luminosidad a la piel, trata el acné y reduce las manchas. Asimismo, el Dr. Ruiz brindó otra serie de consejos para cuidar nuestra piel.
En conclusión, más allá de las cremas rejuvenecedoras, el dermatólogo revela una gran verdad. Apuesta porque conservemos un correcto cuidado de la piel a lo largo de nuestra vida, sin necesidad de gastar cantidades estratosféricas de dinero en productos que no conseguirán devolver el tiempo atrás.
