Bien lo dice el antiguo adagio “el peor enemigo del hombre es el hombre mismo”, ya que se ha detectado que cuando el cuidado del ambiente afecta las ganancias económicas dejan a nuestro hábitat de lado. Así lo expresa el mayor crimen que se comete contra nosotros mismos al gastar más de 750 000 millones que fueron destinados a la quema de la Tierra. Veamos cómo es esto.
Un crimen sin que haya culpables: daños al ambiente por combustibles fósiles
Esta clase de combustibles han sido las fuentes energéticas más importantes en el siglo XX y lo que va del XXI, pero su empleo genera gases de efecto invernadero y otros gases muy perjudiciales, tanto para el ambiente como para la salud humana. En el caso del primero porque contribuyen al cambio climático y al calentamiento global, para el segundo, por ocasionar diversas enfermedades de origen respiratorio.
Adicionalmente, la explotación y refinamiento de la materia prima como el petróleo y el carbón, son causa de contaminación de suelo, agua y aire, puesto que producen desechos y a pesar de que se han hecho muchos avances tecnológicos, la dependencia de estos elementos aún es muy alta. Por lo que es un crimen sin culpables a pesar de que todos los conocemos, pero pocos asumen su responsabilidad.
La alta inversión de los mayores bancos a nivel mundial
El año 2024 fue el año en que el termómetro marcó los niveles más altos de toda la historia de la humanidad, pero ello no fue obstáculo para que los grandes bancos destinaran más de 750 000 millones de dólares en quemar el planeta. Y decimos quemar porque al invertir en energía fósil hacen que su utilización se incremente trayendo como consecuencia la aceleración del calentamiento global.
Esto de acuerdo al crimen ambiental que denuncia la plataforma Rainforest Action Network, que se especializa en economía y ambiente, en el que se estudió los detalles referidos a los préstamos, financiamientos e inversiones en más de 2700 empresas dedicadas al negocio de los combustibles fósiles. En dicho informe, se detalla que 48 de los bancos más poderosos del mundo aumentaron su participación en la expansión de la industria.
Una factoría de los combustibles fósiles, puesto que comparando con el 2023 su incremento fue de 84 400 millones de dólares. Mientras que de éstos, 45 firmas incrementaron los recursos dedicados al financiamiento de carbón, gas y petróleo. Entre los más importantes están Bank of America, Mizuho Financial, JPMorgan Chase, Wells Fargo y Citigroup, entre otros. Lo que llama la atención es que esta decisión de los bancos se toma en el peor momento.
Que es cuando la Tierra alcanza una temperatura de máximo histórico donde la banca internacional tiene mucho que ver con este crimen ambiental. Casi todos los entes financieros a nivel global, de manera no oficial, le han dado la espalda a la iniciativa de alianza climática Net-Zero impulsada por la ONU (algo similar a lo que hace Elon Musk que propone la descarbonización mientras asfixia a un pueblo).
Una actitud contradictoria de los dirigentes financieros globales
En el año 2016 fue suscrito por todos los sectores del planeta el Acuerdo de París donde se fijaban acciones en favor del ambiente entre las que se encontraban la limitación y gradual sustitución de los combustibles fósiles. Esto con el objetivo de no permitir que la temperatura de la Tierra se elevara más allá de los 1,5 grados. Con los recursos invertidos por los bancos se espera que la temperatura suba 3 grados lo que es un crimen.
Concluyendo, al invertir 750 000 millones de dólares en combustibles fósiles, están promoviendo su uso y con él, el calentamiento global (mientras que otros países se decantan por la energía sostenible y limpia) lo que es un crimen. Pero lo que más llama la atención es la doble moral, pues dicen que están con el Acuerdo de París y demás planes climáticos promovidos por la ONU.











